5 pasos para hacer del mundo un paraíso nuevamente

1. Crea una conciencia positiva de que eres un instrumento de Dios. Crear el paraíso en el mundo es tarea de Dios. Todos somos hijos de Dios y también Sus humildes y divinos instrumentos para crear el paraíso en el mundo. Los instrumentos son las manos derechas de Dios a través de las cuales Él realiza la tarea de transformación del mundo. Cuando mantenemos esta conciencia, ese es el primer paso para crear nuevamente el paraíso o el cielo en este mundo.

2. Absorbe la pureza y los poderes de Dios y conviértete en un faro espiritual . Un alma a quien Dios le ha encomendado la tarea de transformar el mundo debe estar llena de la pureza de Dios, que es un océano de pureza, y también debe conectarse con Dios todos los días en meditación e absorber sus poderes espirituales. El segundo paso es irradiar las vibraciones de pureza y poder en el mundo a través de cada pensamiento, palabra y acción.

3. Dar la llave de la sabiduría espiritual de Dios a todos : Dios dice que yo vengo a este mundo al final de la Edad de Hierro o Kaliyug para transformar el mundo. Dios también da la llave de la sabiduría espiritual a Sus hijos para crear un futuro hermoso en la Edad de Oro o Satyug . Cuanto más le demos esta llave a cada alma del mundo, más acercaremos el paraíso.

4. Haz de tu hogar y de tu oficina un hermoso paraíso o cielo. Tu hogar y tu lugar de trabajo son los dos lugares donde pasas la mayor parte del tiempo. Si yo, como hijo responsable de Dios, asumo la responsabilidad de hacer que estos dos lugares estén llenos de las cualidades de Dios, como la paz, el amor y la alegría, irradio estas vibraciones al mundo y ayudo a crear el cielo en el mundo.

5. Sigamos la guía de Dios en cada paso y acerquemos a todos a Dios . La Era Dorada solo se podrá crear cuando cada alma comprenda la importancia de conectarse con Dios y también la necesidad de un cambio positivo en el mundo. Es nuestro deber hacer lo que Dios está haciendo en la actualidad: acercar a todos a Él y unir a todos como una familia divina mundial.