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Mostrando las entradas con la etiqueta micro-relatos

Micro-relatos de vida y muerte Serie 2: Conjugando el verbo morir: “Ustedes… los fantasmas”

El Páramo de Chingaza y las montañas de San Antonio cercanas al Nevado del Cocuy, esos lugares memorables de mi infancia, me enseñaron lo que es el frío de la muerte y el miedo a la muerte... Una casa en medio de la montaña, una cena condimentada con la calidez de la familia extendida y servida al abrigo de  la natural calefacción que proveía la estufa de leña, hacían el paisaje perfecto que enmarcaba el paso por nuestra mesa, (y después por mi almohada), de personajes como la llorona, la candileja, la patasola, entre otros, que me introdujeron a  ese mundo del más allá , ese de los fantasmas, de las ánimas en pena, de las almas condenadas; ese mundo en que los muertos existen para asustar a los vivos y darles lecciones por su mal comportamiento; ese mundo del más allá al que se queda condenado para siempre, ardiendo entre llamas y sufriendo eternamente, penando de arrepentimiento; ese mundo de penumbras y oscuridad en el que cualquier relación con Dios quedó hecha cenizas, es...

Micro-relatos de vida y muerte - Serie 2: Conjugando el verbo morir: Derribando lo impersonal cuando él/ella muere…

Cuando aprendí en la escuela la conjugación de los verbos, me enseñaron que el uso de la tercera persona servía para hacer una referencia  impersonal;  hoy, mientras   conjugaba el verbo MORIR así: “él muere” … “ella muere” aparte de “impersonal” me sonó bastante frío y distante, como a quien poco le importa, o no le atañe… y con esto no quiero decir que, ante la muerte del otro, yo tenga que descomponerme, derribarme emocionalmente o algo parecido… No. Lo que quiero decir, es que quizás esa forma  impersonal,  ayudó a reforzar la idea errónea de que  “hablar de la muerte es de mal augurio, o es tener modales impertinentes”.  N acer  y  morir  son dos actos tan naturales y comunes en la obra de la vida de todo ser humano; que hablar sobre ellos también podría ser un ejercicio natural y común. Sin embargo, solemos evadir, evitar o posponer el hablar sobre el  morir  y en cambio conversamos con tranquilidad, esperanza y alegría d...

Micro-relatos de vida y muerte - Serie 2: Conjugando el verbo morir: “moriste…”

En español, utilizar “tú” para dirigirse a alguien, indica un grado de cercanía y confianza con el otro; y es quizás debido a esa agradable cercanía, que no queremos incomodarnos con la poco agradable lejanía que experimentamos al conjugar el verbo  morir  para esa segunda persona, tan querida y entrañable… aun así, lo hice: traje al presente (¿o regresé al pasado?) 14 intensos días de hace 5 años: Durante dos semanas, diariamente, con disciplina, método y constancia, acudía a una unidad de cuidados intensivos cuyo ritual de limpieza para entrar, me preparaba meticulosamente para asistir a ese otro ritual, el de la muerte lenta, anunciada e inevitable.  Y como antesala a esos ritos, transcurría la vida colectiva de los individuos que ante la posibilidad de la muerte de un padre, un hermano, un tío, nos juntamos… y toda esa red que el moribundo tejió en vida, fue la que le acogió y acompañó en su transición de la vida hacia la muerte… y cada uno, allí, ante la confrontació...

Micro-relatos de vida y muerte. Serie 2: Conjugando el verbo morir: “Y la muerte fue para nosotros…”

Mientras escribía el relato para hoy en el que conjugaría el verbo con el pronombre personal   “tú”,  fue difícil concentrarme totalmente, ya que una parte importante de mi tiempo de prácticas meditativas diarias, estuvo, y sigue estando, dedicado al “ nosotros como país ”, debido a la agudización de la difícil situación social, económica, de salud, y política que, en los últimos días, ha convergido en esta figura de las muertes masivas, repentinas, violentas… Ante este panorama, decidí cambiar la conjugación y escribir sobre  nosotros como país  y compartir algo de mis prácticas meditativas de esta semana, así como algunos aprendizajes de mi estudio diario del raja yoga, que encontré muy útiles para lidiar con estos momentos de forma constructiva.   Puede resultar muy retador el no dejarse permear por ese ambiente de tensión, temor, ansiedad, caos y conflictos, que se genera no sólo a través de las acciones de esos calibres sino también a través de las conversa...

Micro-relatos de vida y muerte. Serie 2: Conjugando el verbo MORIR

  El pretérito pluscuamperfecto del yo al morir Al ensayar conjugar la primera persona del español del verbo morir, me conjugué hipotéticamente, mientras ejecutaba la acción que indica el verbo. Al considerar “yo muero” fue claro: ¡hasta aquí llegué! e ipso facto caí hacia atrás cuan larga soy, en la postura del muerto. Aunque el cuerpo quedó inmóvil, despertaron sentires y revivieron memorias que la pantalla de mi mente velozmente dibujó como una película, cuyas escenas, una a una, fueron escaneadas y clasificadas por el intelecto . Algo similar sucede justo cuando alguien muere: al quedar inerte el cuerpo, el alma como energía viviente, sigue existiendo y es ella, con sus órganos sutiles (mente, intelecto y sanskares), la que reacciona al no disponer más del vehículo corporal: se resiste, se lamenta, se confunde, se entrega… De aquella selección que mi intelecto catalogó como “ seudo-muertes ”, aquí la primera escena: Una niña de 5 años, somnolienta, confundida, asusta...

Micro-relatos de vida y muerte - Carta # 2 al lector

Querido lector: Hoy se acaba, después de 5 semanas, esta serie dedicada a  preguntas existenciales .  Decidí hacer una pausa para observarlas a todas desde la distancia, para ser capaz de escucharlas y captar cómo me conducirían a las respuestas para encaminar la siguiente serie de relatos... y sucedió que el laboratorio de mi mente se llenó de nubes de palabras, que silenciosamente me llevaron por un interesante viaje que empezó en mi infancia, me condujo por distintas estaciones en el tiempo, hasta volver al presente para dejarme con unas cuantas “fotografías” de recuerdo.  La particularidad de esas “fotos”, y de ese viaje, es que rememoran mi relación con la muerte en esta vida… y por eso quise que fueran el insumo principal de los relatos personales que hoy empiezo a compartir contigo, en esta nueva serie que sigue enmarcada en el tema de  vida y muerte . Conjugar el verbo morir , fue la lección que nunca me enseñaron en las clases de español en el colegio… y tam...

Micro-relatos de vida y muerte Serie 1: Preguntas existenciales: ¿Miedo a morir? ¿miedo a vivir?

Cuando me considero este cuerpo, Cuando me pienso y me defino… … por todo aquello que hago, … por las creencias que he sustentado, … por las relaciones que mantengo, … por los logros que he alcanzado en distintas áreas de la vida, Cuando me considero todo eso, entonces pensar la muerte es, efectivamente, una gran pérdida... Perder los esfuerzos de tanto tiempo, perder la energía invertida en tantas relaciones, perder tiempo y recursos en acumular títulos, posesiones... ¿Y cómo no tener miedo a morir si todo es una pérdida? ¿vale la pena hacer tantos esfuerzos?... ¿Y para qué?   Cuando me considero la energía que le da vida al cuerpo, Cuando me pienso y me defino por lo so y: … el ser de energía espiritual, pacífica, pura, poderosa, … el ser de energía espiritual amorosa, feliz, libre, … el ser de energía espiritual consciente, eterna, imperecedera … el viajero, el huésped, el actor Cuando me considero ser todo eso, entonces pensar en la muerte me recuerda una natural transición… un...

Micro-relatos de vida y muerte Serie 1: Preguntas existenciales: ¿Existe la muerte?

La muerte es un olvido colectivo transformado en concepto mental que menoscaba la tranquilidad, que divide la conciencia, que mata la trascendencia del alma y la reduce a la temporalidad y a la banalidad de las cosas materiales…   El día que la humanidad perdió la memoria espiritual colectiva, El día que nos olvidamos de nosotros mismos, perdimos… perdimos nuestra propia conciencia, perdimos nuestra identidad verdadera, perdimos la alegría de vivir y ganamos el miedo a “morir” ese día nos perdimos a nosotros mismos… Y tras el olvido… empezamos a buscar prolongar lo material, tratando de recuperar la eternidad. Y tras el olvido… pretendimos que  todo fuera para siempre cuando en realidad  nada es para siempre. Sólo el alma  es y existe por siempre .   Entonces, ¿Qué es lo que tengo que recordar? ¿Existe realmente la muerte? Por Dora Lucy Guarín Ilustrador:  Will Eduardo Zambrano.  Instagram:  @willed_z  -  @periscopiotaller

Micro-relatos de vida y muerte Serie 1: Preguntas existenciales: ¿Qué es morir?

Morir es … entrar en el silencio y tomarse una pausa para sintonizar con el fluir de la vida, sintonizar con la llamada del tiempo, sintonizar con tu propia historia.   Morir es …  retirarse por un momento de la materia física del cuerpo, atravesar la senda del pensamiento y adentrarte por un momento en la experiencia metafísica de tu ser auténtico: paz, amor, felicidad, pureza, poder, libertad.   Morir es … pausar la acción por un instante, Liberarse de la densidad corporal que pesa, Adentrarse en la liviandad y luminosidad espiritual para recargar la lámpara del ser y traer luz a la conciencia.    M orir es … acceder a una nueva oportunidad de volver a comenzar con energía recargada, con propósitos refrescados con aprendizajes consolidados y disfrutando el amor puro y renovado.   Morir es … pasar a un nuevo capítulo en la historia de tu vida, en nuevos y fascinantes escenarios, con viejos amigos que utilizan nuevos trajes y todos juntos dando vida a nuevo...

Micro-relatos de vida y muerte Serie 1: Preguntas existenciales: ¿Qué pasa cuando alguien muere?

Por: Dora Lucy Guarín Cuando alguien muere… ¿Su recuerdo en mi memoria es lo que “lo mantiene vivo”? ¿Acaso nuestra existencia depende de la memoria de un tercero? ¡Y que buena suerte para el difunto si aquel que le recuerda tiene buena y larga memoria! ¡Y que mala suerte para el difunto si aquel que le recuerda tiene mala y corta memoria! ¿Y qué pasa cuando aquel que recuerda al difunto tiene una memoria confusa?  ¿Vivirá en su memoria como un desfigurado?  ¿Serán esos los fantasmas? ¿Y qué pasa cuando aquel que recuerda al difunto también muere?                                ¿Ese difunto a quien recordaba entonces también muere?  ¿Serán también esos los fantasmas?  ¿Cuántas veces uno muere?