Ya vimos cómo nuestros pensamientos conducen a nuestros sentimientos y estos desarrollan nuestra actitud. Repasemos hoy las etapas restantes de este proceso. 3. Mi actitud me lleva a la acción. Mi actitud determina mi perspectiva, mi comportamiento y mi respuesta ante las personas y las situaciones. Por lo tanto, mi actitud impulsa mis acciones. Usando el ejemplo de ayer: soy un empleado cuya actitud hacia mi oficina es de pertenencia. Esta actitud me lleva a la acción. Doy mi mejor rendimiento. Trabajo con pasión y en sintonía con los objetivos de mi empresa. 4. Las acciones repetidas forman mis hábitos. Repetir una acción dos, tres o diez veces la convierte en un hábito. Cuando soy un empleado de alto rendimiento, disfruto de todos los beneficios asociados. Aumenta mi felicidad y me motiva a hacerlo mejor en la siguiente tarea, y luego en la siguiente. De este modo, adquiero el hábito de permanecer feliz, desempeñándome bien y teniendo éxito. 5. Los hábitos definen mi personalidad. M...
Brahma Kumaris es una organización dedicada a la enseñanza de la Meditación Raja Yoga. Ofrecemos cursos, talleres, conferencias y seminarios de calidad de vida. Somos una organización de voluntarios, todos los eventos son de entrada libre. Nos financiamos con el aporte voluntario de los asistentes a eventos y de estudiantes regulares a las clases de espiritualidad. Tenemos sedes en Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla Tunja y Chiquinquirá.