Manteniendo alerta al centinela de la atención

Todas las religiones y tradiciones espirituales otorgan gran importancia a la virtud de la disciplina. Sin ella, es imposible transformar los hábitos negativos y crear un nuevo estado de conciencia donde el ser se nutra a través de la experiencia espiritual. Diariamente comes, te lavas los dientes, te bañas, bebes agua y respiras. Estas acciones no las consideras actos de disciplina; se han convertido en hábitos naturales que mantienen tu cuerpo funcionando adecuadamente. De la misma manera, en el plano espiritual necesitas desarrollar una disciplina que, con la práctica constante, llegue a formar parte natural de tu vida.

El proceso de cambio requiere disciplina para evitar que los antiguos hábitos regresen. Hasta que no los hayas eliminado por completo, es fundamental mantener alerta al centinela de la atención para sostener tu autocontrol. Cada vez que utilizas un hábito negativo, lo fortaleces. Por el contrario, cuando decides no emplearlo, permites que se debilite y eventualmente desaparezca.

El camino del viajero espiritual es un constante ir y venir entre la vigilia —la conciencia de ser un alma— y el sueño, que es vivir bajo la ilusión de ser únicamente un cuerpo. Fluctuamos entre estos estados, como el amanecer y el anochecer, hasta alcanzar estabilidad en la conciencia del alma. Por ello, es crucial despertar y permanecer despiertos. Alimentar la mente y el intelecto con sabiduría espiritual y ejercitarlos mediante la meditación es tan esencial como nutrir el cuerpo para mantenerlos frescos, fuertes y atentos.

Actuar desde la conciencia del alma permite sanar las cicatrices —hábitos y tendencias— formadas por acciones pasadas basadas en la ilusión de la conciencia corporal. La disciplina es imprescindible para el crecimiento espiritual y la transformación personal. Solo con ella se logran resultados duraderos y satisfactorios. Sin disciplina, los viejos hábitos seguirán gobernando tu vida.

La evidencia de una práctica disciplinada de la meditación se manifiesta en una mente más ligera, una mayor facilidad para relacionarse con los demás y éxito en las acciones diarias.