1. Prométete cada día que aunque el mundo cambie negativamente a mi alrededor, recordaré siempre un hermoso punto de sabiduría espiritual en mi mente y experimentaré su profundidad y me sentiré lleno de felicidad y fortaleza, sin dejarme afectar por las situaciones negativas que haya en mi vida.
2. El mejor regalo que puedo darme es la bendición de que soy un alma hermosa llena de muchas especialidades y soy amada por todos, incluido Dios. Permíteme mostrar mis especialidades en mis palabras y acciones e irradiar la luz de mis especialidades a los demás. Esta es la clave de la felicidad y la satisfacción.
3. Cuanto más avance en la vida, habrá muchos desafíos en todas las esferas de mi vida: mente, cuerpo, relaciones y rol. Permíteme aportar una cualidad o un poder a cada situación de mi vida para lograr una felicidad constante. Mi aura positiva y feliz tiene el poder de influir en las situaciones negativas y convertirlas en positivas.
4. Mis compañeros más bellos y constantes en la vida somos yo mismo y Dios. Cuanto más me relacione con ellos y los haga mis mejores amigos a cada paso, más felicidad sentiré en mi interior y mi rostro y personalidad espiritual irradiarán felicidad a todos en mi hogar, en mi lugar de trabajo y en cualquier otro lugar al que vaya.
5. Cuando comience el día por la mañana, permíteme recordarme que durante todo el día me fijaré en las cualidades de los demás y no en sus debilidades. Cuanto más piense y hable positivamente de los demás, más recibiré las bendiciones de todos y experimentaré felicidad y ligereza.
Comentarios
Publicar un comentario