El alma humana es un escenario sutil (no físico) en el que se produce constantemente un juego de roles sutil de pensamientos e imágenes a lo largo del día e incluso mientras dormimos, aunque es mucho menor mientras dormimos.
Nuestros pensamientos son de 4 tipos principales diferentes: positivos que se basan en virtudes, necesarios que están relacionados con las actividades del día a día, derroche que son principalmente innecesarios y están relacionados con el pasado, el futuro y otras personas y negativos que están relacionados con vicios y otras debilidades .
De la misma manera, también creamos constantemente imágenes, que son de los mismos 4 tipos. El alma es una energía espiritual compuesta por la mente, el intelecto y los sanskars o tendencias de la personalidad. La mente piensa o habla sutilmente y el intelecto visualiza o ve sutilmente, casi todo el tiempo.
Estos dos procesos funcionan, a veces de forma independiente y a veces dependen uno del otro o se influyen mutuamente; por ejemplo, si pensamos en la paz, esto nos lleva a visualizaciones relacionadas con ella.
Visualiza una escena desagradable de ira y odio y tus pensamientos se dirigirán en esa dirección. A veces, estos dos procesos funcionan al mismo tiempo y, a veces, uno a la vez. A veces, ninguno funciona en absoluto, lo que sucede con mucha más frecuencia mientras dormimos que cuando estamos despiertos.
Este juego de roles sutil y físicamente invisible es la base del juego de roles físico de palabras y acciones que es visible para nosotros y para todos los que nos rodean.
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