Las personas no quieren hacernos daño intencionalmente. Su comportamiento, a través de su naturaleza y sus hábitos, es lo que les sale naturalmente. A veces, las personas pueden traicionarnos, mentirnos, rechazarnos o ignorarnos y eso puede dejarnos heridos y amargados. Pero no lo hacen intencionalmente. Ellos mismos están sufriendo y están proyectando su mundo interior caótico sobre nosotros.
1. Cuando alguien no se porta bien contigo, puede que tenga más que ver con lo que le está pasando que contigo. Sin embargo, reflexiona si has sido correcto con esa persona, no solo con tus palabras y comportamientos, sino también con tus pensamientos.
2. Las personas pueden estar sufriendo en su interior debido a heridas emocionales que no han sanado. En algún momento de su vida han experimentado inseguridad, celos, miedo o ira. Están lastimadas internamente y son víctimas de estos sentimientos.
3. Alguien que te hace daño también es un ser puro, pero se ha alejado temporalmente de sus cualidades originales de paz y amor. Mantente estable. Una vez que veas el dolor detrás de su comportamiento, acéptalo como un hecho que existe, en lugar de un problema que debes tolerar.
4. Corregir a las personas significa ser compasivo. Medita cada mañana para cambiar tu tendencia a controlar, disciplinar o dar autoridad… y convertirte en un facilitador, un guía y un consejero.
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