El mayor regalo que podemos hacernos es desarrollar una rutina matutina poderosa para nutrir nuestra mente y cuerpo. Es el momento más importante para empezar de cero, prepararse y marcar el tono para un día gratificante.
¿Cómo empieza una mañana típica? ¿Revisas tus correos electrónicos varias veces y luego te apresuras durante el día? ¿Coges el teléfono al despertarte y navegas por las redes sociales? Antes de que te des cuenta, puede que llegues tarde. La mente se vuelve turbulenta y el cuerpo se estresa. Nuestra mente maneja todos nuestros roles y responsabilidades.
Así que nuestra primera responsabilidad es cuidarla.
Podemos comenzar creando pensamientos de la más alta frecuencia: dando gracias a Dios, a nuestra mente y cuerpo, a las personas, a los objetos que usamos y a la naturaleza.
Nutre la mente con unos minutos de afirmaciones junto con la visualización de todo el día siendo feliz.
Medita durante unos minutos y luego lee mensajes enriquecedores durante los siguientes minutos.
Estas actividades cargan nuestra batería interna y nos ayudan a experimentar felicidad y paz durante todo el día. Seamos sistemáticos y tengamos la autodisciplina para seguir los hábitos matutinos que nos preparan para el día.
Recuérdate cada mañana que la paz y la calma son tu naturaleza. Cada día es hermoso porque lo empiezas con una rutina perfecta. Prepárate para la felicidad y el éxito. Sigue estrictamente tus hábitos matutinos todos los días.
Despiértate sintiéndote fresco. Tu mente y tu cuerpo estarán bien descansados. Haz ejercicio o camina durante 30 minutos, activando cada célula de tu cuerpo. Estará listo para soportar todas tus actividades durante el día. Medita durante 15 minutos para cargarte a ti mismo, a tu mente, conectándote con Dios, la Fuente Suprema de Poder.
Haz surgir tus poderes internos de paz, felicidad y poder para usarlos en cada escena. También planifica trabajar en ti mismo durante el día, cambiando un hábito, perdonando a alguien, olvidando el pasado, siendo amable con alguien. Elige, decide e implementa. Lee mensajes edificantes e inspiradores durante 15 minutos para ayudar a tu mente a crear pensamientos puros y perfectos.
No revises las redes sociales ni los mensajes de correo electrónico, ni leas el periódico ni mires las noticias durante la primera hora. Tu tiempo de la mañana es tuyo, reservado para tu nutrición. Verás una gran diferencia en tu estado de ánimo, energía, actitud y eficiencia durante el día.
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