Beneficios de hacer de Dios nuestro mejor amigo

 

Nos libera de la carga de las situaciones difíciles : cuanto más nos aferramos a la mano de Dios en cada acción y experimentamos sus bendiciones sobre nosotros, más Dios, que es el Poder Supremo más alto del mundo, se convierte en nuestro amigo más cercano. Cuando su apoyo entra en cada esfera de nuestra vida, estamos en una zona superior de ayuda divina y nos liberamos por completo de la carga.  Guía nuestra vida con su más sabio intelecto . Los mejores amigos suelen caminar juntos en el camino de la vida. Pero con Dios como nuestro mejor amigo, Él no sólo está con nosotros, sino que también está justo delante de nosotros. Él es el más sabio y el que tiene el intelecto más elevado. Así que, cuando lo seguimos, Él nos cuenta el secreto de cada una de las diferentes escenas de la vida y aprendemos de cada una de ellas y realizamos las acciones correctas. Cumple cada sueño que tenemos : todos vivimos con hermosos sueños en nuestro corazón de tener buena salud, volvernos ricos, tener hermosas relaciones y experimentar el éxito en nuestras funciones. A medida que damos nuestros pequeños pasos para cumplir nuestros sueños, Dios desempeña el papel del mejor amigo a la perfección y nos ayuda en cada paso para alcanzar nuestros destinos de éxito. Ayuda a establecer el cielo en nuestros hogares y lugares de trabajo : experimentar a Dios con nosotros en cada hogar y lugar de trabajo, los convierte en cielos rebosantes de felicidad, buena voluntad y cercanía. Dios desempeña el papel de Cabeza de nuestro hogar y lugar de trabajo y está disponible para nosotros en todo momento y satisface todas nuestras necesidades sin que se lo pidamos. Aumenta constantemente nuestras cualidades y poderes : Dios es la energía espiritual más hermosa del mundo, con las vibraciones más hermosas de diferentes cualidades y poderes que se requieren en nuestra vida diaria. Cuando Él se convierte en nuestro mejor compañero, llena el alma con estas vibraciones y hace que la vida sea un viaje tranquilo sin preguntas de por qué, cuándo, qué y cómo.