Cuando nos sentimos heridos emocionalmente, nos burlamos de otras personas solo para hacernos ver mejor. Ya sea que se utilice en forma de elogio, crítica o enojo, el sarcasmo es energía negativa. Con la excusa de sonar gracioso, ingenioso o agudo, ¿has sido sarcástico? El sarcasmo conlleva inherentemente energía negativa y, por lo tanto, debilita nuestras relaciones. Hacer comentarios negativos sobre alguien agota nuestra propia aura y vibración.
1. Recuerda que la persona que recibe tus burlas se siente dolida o enojada. El sarcasmo no siempre te hará parecer inteligente o gracioso, sino que revela que albergas odio, celos, dolor, ira o inseguridad. Reduce tu credibilidad como persona.
2. La causa principal del sarcasmo se encuentra en tus propias heridas emocionales. Cuando te sientes incómodo internamente, te amargas con el mundo que te rodea. Asume la responsabilidad de sanarte a ti mismo, aceptando que tus emociones son completamente tu creación.
3. Cada palabra que pronuncias es energía, te fortalece o te debilita a ti y a tu entorno. Medita a diario y estudia la sabiduría espiritual para pensar en positivo y hacer surgir tus virtudes de bondad y compasión. Entonces comenzarás a elegir las palabras correctas y positivas en tus conversaciones.
4. Prométete a ti mismo que usarás sólo palabras puras y de alta energía en cada escena. Puede que la gente no esté en lo cierto o que las situaciones sean desafiantes. No permitas que bajen tus vibraciones. Unos días de atención limpiarán tu vocabulario para acabar con el sarcasmo en tu personalidad.
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