Cada uno de nosotros tiene creencias que pueden ser exclusivas de nosotros. Estamos tan apegados a ellas que tratamos de imponer nuestras ideas a otras personas.
1. ¿Has conocido a personas que están decididas a imponer su punto de vista sobre un tema al resto de personas que las rodean? ¿O has estado en esa posición, intentando silenciar a los demás y obligando a la gente a aceptar lo que usted dice?
2. No se debe imponer la opinión de los demás, tanto si es beneficiosa para los demás como si cumple con nuestros propios objetivos. Las personas se sienten abrumadas por cambiar lo que forma parte de su naturaleza. Tu punto de vista puede desafiar su zona de confort y, por lo tanto, provocar en ellos rechazo.
3. No concluyas que las cosas son absolutamente correctas o absolutamente incorrectas. Ya sea que se trate de una decisión profesional para su hijo, una idea de negocio o un consejo de salud, expresa tu opinión de manera asertiva y humilde, y luego respeta las opiniones de los demás.
4. Respeta el hecho de que las personas tienen su propio pasado, personalidad y zona de confort, al igual que tú. Tu papel es compartir tus consejos y luego respetar sus decisiones. Tu respeto por sus decisiones les dará la fuerza para comprender tu elección. Esto los llevará a estar un paso más abiertos a aceptar tu elección.
Es un proceso que ellos deben recorrer para cambiar.
Mantén la calma y sé comprensivo.
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