¿Experimentas cambios bruscos de humor, pasando de la alegría a la tristeza, o de la paz a la inquietud? Si no se atienden estas fluctuaciones ocasionales, pueden convertirse en cambios de humor frecuentes. Es importante mantener un estado de ánimo siempre positivo y energizante. De lo contrario, los cambios constantes de humor pueden dejarnos con una sensación de descontento y cansancio.
1. La variación en el estado de ánimo es consecuencia de la fluctuación en la calidad de tus pensamientos. Analiza qué pensamientos desencadenan un cambio de humor, anota tus estados de ánimo negativos y reflexiona sobre cómo te comportas cuando experimentas cambios de humor.
2. Un estado de ánimo negativo o depresivo generado en una situación, si no se corrige, queda grabado en el subconsciente. Cualquier pequeño estímulo lo reactiva y lo convierte en tu estado de ánimo predominante. Esto significa que, si permaneces triste durante mucho tiempo, se vuelve un estado mental frecuente y, con el tiempo, se arraiga en tu personalidad.
3. Al nutrir tu mente cada mañana con pensamientos y sentimientos puros y positivos mediante el estudio espiritual y la meditación, elegirás conscientemente el pensamiento y el sentimiento adecuados en cada situación. Tu estado de ánimo no estará condicionado por personas, objetos ni circunstancias.
4. Las situaciones cambian constantemente y a menudo pueden ser difíciles. Si dejas que sean tu fuente de felicidad, la vida se convierte en una montaña rusa de buenos y malos humores. Pero si comprendes que la felicidad es tu naturaleza, la vida se vuelve tranquila y reconfortante siempre.
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