Una de las principales lecciones de la vida es que todos estamos destinados a fracasar alguna vez, sin importar cuánto nos esforcemos o cuánto nos resistamos. La buena noticia es que tenemos la capacidad de convertir los fracasos en éxitos, las debilidades en fortalezas, aceptando el revés y volviendo a intentarlo. De lo contrario, la presión de un fracaso o una meta no alcanzada perjudica nuestro bienestar.
Muchos creemos que la vida es una competencia y que el éxito es esencial para la felicidad . Estas ideas erróneas nos hacen temer a los fracasos. Los tratamos como enemigos, en lugar de como maestros de los que aprender. Pero se dice que cuando fracasamos, la experiencia y el aprendizaje son nuestra recompensa.
No te sientas culpable por los errores o fracasos. La culpa genera la sensación de no ser suficiente . Cuando comprendes que simplemente te has equivocado, podrás corregirlo o hacerlo bien la próxima vez. Pero si crees que el fracaso significa que no eres suficiente, tu autoestima se verá afectada.
Habla contigo mismo a diario para responsabilizarte de tus pensamientos y sentimientos. Esto te ayudará a comprender que tu autoestima es independiente de tu éxito. También te darás cuenta de que tu paz y felicidad son estados del ser, creados al trabajar para alcanzar la meta, no una sensación que se experimenta después de lograrla.
A veces, el fracaso es inevitable. Asegúrate de haber hecho todo lo posible. Si es así, acéptate por completo. Aprende de la experiencia y de las lecciones, y prométete no repetir el error. Conserva tu energía evitando debilitarte, culpar a otros, cuestionar o sentirte culpable. Utiliza esa energía para fortalecerte y seguir adelante.
Comprende que las situaciones y las personas no están bajo tu control. Tu respuesta ante ellas sí lo está. El verdadero fracaso solo ocurre si te rindes, no si estás dispuesto a volver a intentarlo.
Establece metas, planifica, ejecuta, alcanza y disfruta del éxito. Pero no permitas que la tarea o su resultado sean más importantes que tu propio bienestar físico y emocional.

Comentarios
Publicar un comentario