Todos queremos ser muy cariñosos con los demás. El amor es nuestra naturaleza inherente, nuestro estado natural de ser. Pero cuando creamos cualquier otra emoción negativa hacia las personas, nuestro amor se bloquea y nuestras relaciones se ven afectadas negativamente. Amar significa aceptar a las personas como son, preocuparse por su bienestar y respetarlas sin importar cómo se comporten con nosotros. Ofrecer amor incondicional siempre es nuestra elección, no tiene nada que ver con ellas. Cuando permaneces en constante conciencia y conexión con tu propia energía de amor, la experimentarás en cada escena y en cada interacción con los demás.
1. La sabiduría espiritual nos enseña a amar a los demás tanto como a nosotros mismos, porque cada uno de nosotros es una encarnación del amor. ¿Irradias ese amor a la gente? ¿O fluctúa según la otra persona, según tu conveniencia o según tu estado de ánimo?
2. El amor es algo natural en nosotros. Decimos que amamos a nuestros familiares y amigos incondicionalmente, pero a menudo bloqueamos nuestro amor intencionalmente o inconscientemente, cada vez que creamos pensamientos de juicio, crítica, miedo, dolor, ira, comparación, competencia o expectativas de ellos.
3. Cuando amamos a alguien, significa que lo aceptamos incondicionalmente. No hay expectativas de él, ni siquiera cuando sus palabras o su comportamiento no son los adecuados. Aferrémonos a nuestra energía de amor e irradiémosla a las personas, porque nuestro amor puede sanarlas y transformarlas.
4. Haz que las bases de todas tus relaciones en la vida sean fuertes y estén llenas de amor, que no cambie con el tiempo, las personas o las situaciones. Recuérdate a ti mismo con regularidad: soy un alma amorosa. Dar amor incondicional a todos es mi sanskar natural. Mis sentimientos de amor por las personas no dependen de su comportamiento. Elijo amar incondicionalmente y dar felicidad a las personas. Soy una fuente de amor para los demás.
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