Ganar dinero es importante. Comprar con ese dinero todas las comodidades físicas que podamos comprar también es importante. Pero el dinero no es solo dinero, también es energía. El dinero ganado éticamente vuelve a casa con bendiciones, ya que vuelve a casa después de dar paz y felicidad a los demás. El dinero se ha convertido en una entidad con la que a muchas personas les resulta difícil estar satisfechas.
¿Alguna vez te has sentido satisfecho con lo que ganas?
¿Has sentido que cuanto más tienes, más quieres?
¿Conoces a alguien cuya necesidad o codicia por el dinero le haya hecho comprometer su ética para ganar más?
El dinero no es solo dinero visible. También lleva consigo la energía invisible de cómo lo ganamos, que incluye nuestras intenciones, pensamientos, creencias, comportamientos, principios y ética. Si esta energía es pura y positiva, traemos a casa no solo dinero sino también las energías de la paz, la felicidad y el amor. Cuando ese dinero con su energía pura se utiliza para satisfacer las necesidades y comodidades de nuestra familia, el bienestar de todos está asegurado.
Empecemos a cuidar no solo de cuánto ganamos, sino también de cómo lo ganamos. Seamos honestos, limpios y auténticos en nuestros pensamientos y palabras. Cooperemos con la gente, vivamos nuestros valores y obtengamos las bendiciones de todos los que trabajan con nosotros. El dinero que ganemos no debe tener rastro alguno del dolor, la insatisfacción o el malestar de nadie. Cree sus propios principios y ética de las formas de ganar dinero y no los renuncie.
Recuérdate cada mañana que eres un ser puro. Sé sincero y honesto en todo lo que hagas. Lleva energía pura a tu lugar de trabajo. Tus pensamientos, palabras y comportamientos te ganan bendiciones todo el día, en casa, en el trabajo. Ten hermosas relaciones profesionales. Entiende que para tener éxito necesitas ganar bendiciones junto con ganar dinero, completar tus tareas a tiempo y con eficiencia.
Da bendiciones y gana bendiciones. Irradia felicidad a todos con tu desempeño y dedicación. Asegúrate de que el dinero que ganes venga con una energía de satisfacción de las personas con las que trabajas, tus supervisores, colegas, clientes y esté energizado con vibraciones de felicidad.
Regresa a casa ganando no solo dinero sino bendiciones.
Comida, comodidades, ahorros, todo lo que compres con tu dinero puro vibra en una alta frecuencia. Las bendiciones de ese dinero te traen salud, felicidad, armonía y éxito.
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