Cómo superar la adicción a las fotografías y los selfies

Antes de la era de los teléfonos inteligentes, tomar una foto era un proceso en sí mismo. Hoy estamos siempre ansiosos por capturar imágenes de nosotros mismos y de nuestras vidas con demasiada frecuencia, y nos sentimos obligados a subirlas a las redes sociales para llamar la atención. 

La adicción a capturar los momentos de la vida con una cámara está destruyendo nuestra capacidad de capturar las vibraciones de la experiencia en nuestra mente. ¿Inevitablemente te vas tarde a una fiesta mientras haces selfies y los subes a las redes sociales? ¿No puedes dejar de capturar videos en cada ocasión? ¿Y te sientes decepcionado si tus publicaciones no obtienen suficientes " Me gusta" ? 

Disfrutamos reflexionando sobre recuerdos preciosos a través de fotos y videos. Pero la necesidad de hacer clic en cada momento está llevando a una adicción a publicarlos en las redes sociales y buscar la aprobación pública. Cada escena irradia una energía que debe ser experimentada. 

También necesitamos irradiar nuestra propia buena energía a esa escena. En el esfuerzo por lograr una foto perfecta , tendemos a posar y fingir hasta un punto en el que nuestra energía auténtica se bloquea. Honremos la privacidad. Captura fotos para ti, no para la aprobación pública. 

Disfruta de las escenas de la vida, hay belleza y bondad en todas partes. Visitas muchos lugares hermosos, conoces a tanta gente encantadora y asistes a varios eventos memorables. 

Hay mucho que sucede y muchos recuerdos para atesorar. Pero no te vuelvas adicto a hacer clic en fotos para crear recuerdos. Cuando haya una escena perfecta, simplemente toma un par de fotos si es necesario y baja la cámara para sentir las vibraciones y disfrutar del momento. 

Experimenta la energía y no solo mírala a través del lente de una cámara, absorbe las vibraciones e irradia tus vibraciones puras a la escena. Captura los recuerdos de tu vida en tu mente y confía en tu memoria. Es nítida y fuerte. Conéctate emocionalmente con ese recuerdo. 

Cuando la familia o los amigos comparten sus fotos regularmente, no participes en una competencia social y no anheles atención. Incluso si necesitas compartirlo con alguien, no debería ser para obtener su aprobación. 

Apruébate a ti mismo y guarda todos los buenos momentos en tu mente. Repite esta afirmación 3 veces para dejar de tomarte constantemente autorretratos u otras fotografías: Soy un ser dichoso. Grabo las escenas hermosas de la vida en la pantalla de mi mente, no en mi cámara. 

Guardo en mi memoria los momentos preciosos de la vida. Irradio paz y felicidad en cada escena y vivo la experiencia al máximo.