¿Por qué, a menudo, al enfrentarnos a una nueva situación negativa, sentimos que es más difícil que las anteriores y que esta vez no será fácil superarla? Además, nuestra mente se llena de pensamientos de posible fracaso y nuestra fe en nosotros mismos, en la vida y en Dios tiende a tambalearse.
De repente, la vida parece estar llena de oscuridad y ya no somos tan felices como antes de que llegara la situación. Además, no interactuamos con entusiasmo con los demás y, a veces, nuestra salud y nuestro trabajo personal y profesional también se ven afectados negativamente.
¿Cuál es la solución a esto y cómo deberíamos aprender de cada situación negativa, usarla para fortalecernos y no temerle en absoluto? Además, ¿cómo podemos mantener constante este estado mental positivo y poderoso?
La sabiduría dada por Dios, para recordar en tales situaciones es Nada Nuevo. Nada Nuevo significa que he llenado mi mente con la experiencia de pasar muchas situaciones negativas difíciles en el pasado y con base en esa experiencia, esta situación no es nueva para mí y sé que la forma en que lo hice, con la ayuda positiva, el apoyo y los poderes de Dios superé esas viejas situaciones, haré lo mismo ahora también. Simplemente estoy repitiendo mis acciones de nuevo.
Ya sé que el resultado es positivo y estoy seguro de ello. También estoy seguro de que Dios me ayudará de nuevo esta vez también. Lo único que me separa del resultado final positivo es el tiempo y la paciencia es el camino al éxito. Tomo el camino y no me preocupo por las diferentes etapas de la situación que paso en el camino. Algunas etapas pueden ser favorables y otras a veces no tanto.
Pero estoy seguro, basado en mi experiencia pasada, de que cada etapa pasará. Solo tengo que seguir adelante recordando a Dios, por el camino de la paciencia, y cuanto más lo haga, más recibiré la ayuda de Dios en cada etapa, y Él es completamente responsable de resolver la situación.
Actúo únicamente según la guía de Dios, quien conoce todos los aspectos de las situaciones mejor que yo y, como es muy sabio, sabe qué es lo mejor para mí y para la situación. Siempre he salido victorioso y volveré a salir victorioso.
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