De vez en cuando, ¿sientes que tu identidad se aleja de tu yo verdadero y auténtico para convertirse en lo que alguien más quería que fueras? ¿Temes ser juzgado, etiquetado o rechazado si no te ajustas a la influencia social? Cuando vivimos para ser aceptados, apreciados o aprobados por otros, matamos nuestra autenticidad. La mente se desordena y se estresa por las expectativas y opiniones de los demás. Aceptémonos y respetémonos lo suficiente como para ser y hacer lo que nos resulte cómodo.
No perdamos la conexión con nuestro propio ser. Necesitamos tener el coraje y la integridad de pensar por nosotros mismos, expresar cómo nos sentimos, decir lo que pensamos y hacer lo que queremos. Esto es simplicidad. Cuando simplificamos nuestra mente, nuestra vida se simplifica. Ya sea en casa, en el trabajo o en una reunión pública, define tus hábitos, valores y comportamientos, y cíñete a ellos. Recuérdate a ti mismo: ya sea en la dieta, la vestimenta o los hábitos de vida, yo decido lo que es correcto para mí. Elijo la simplicidad y la autenticidad.
¿Crees que, en algún momento, hemos complicado cada aspecto de nuestra vida? ¿Deseas volver a tiempos más sencillos, cuando llevabas una vida modesta y encontrabas la felicidad en los momentos cotidianos? Hoy decimos que las relaciones son complicadas, los trabajos son difíciles, la crianza de los hijos es un desafío, la salud se deteriora… La verdad es que el mundo no es complicado; nuestras mentes se complican por pensar demasiado, aferrarnos al pasado, intentar controlar lo que no podemos, reaccionar impulsivamente y vivir en piloto automático.
Por lo tanto, nuestra mente, intelecto y cuerpo están constantemente bajo estrés. Irradiamos este estrés al mundo y devolvemos las energías del estrés, la ira, el miedo y el dolor. Es hora de simplificar nuestra mente, nuestra vida y nuestro mundo. Hoy, programa tu mente para liberar todo lo que te impide simplificar las cosas. Deja que la simplicidad te domine. Te darás cuenta de la inmensa libertad y alegría que trae, tanto para ti como para quienes viven o trabajan contigo.
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