El efecto de los pensamientos en nuestra salud física es bien conocido. Cada pensamiento tiene un efecto en las células del cuerpo. Hoy en día, muchas enfermedades son psicosomáticas, lo que significa que emociones negativas persistentes como el estrés, la ira, el miedo, el dolor, la desconfianza, los celos y la culpa se manifiestan en forma de enfermedad.
Centrémonos ahora en el efecto de los sentimientos positivos en la salud. Amor, paz, felicidad, perdón, aceptación, aprecio, confianza, entusiasmo: cada pensamiento poderoso y positivo tiene un efecto en las células de nuestro cuerpo. No se trata solo de pensar correctamente cuando no estamos bien, sino de nuestros pensamientos en todo momento.Comencemos a despejar nuestros bloqueos emocionales, las heridas del pasado, el resentimiento, la incapacidad de perdonar y olvidar; está a solo un pensamiento de distancia. La situación puede haber ocurrido hace días o años, pero si puedo sentir esa emoción incluso hoy, entonces llevo un bloqueo emocional que ya ha comenzado a crear un bloqueo físico de energía en mi cuerpo.
Cuando hablamos de sanación, siempre nos centramos en sanar la enfermedad física, pero si no eliminamos la raíz de la enfermedad, que es un bloqueo emocional, esta puede reaparecer. Cada vez que elegimos la compasión sobre la ira, el perdón sobre el resentimiento, la confianza sobre la duda, la cooperación sobre la competencia, el aprecio sobre la crítica, elegimos la salud sobre la enfermedad .
Seamos conscientes de cada pensamiento que creamos sobre nuestro cuerpo, ya sea sobre nuestra apariencia, sobre nuestra salud o sobre una adicción que deseamos abandonar, es un mensaje para el cuerpo que este obedecerá. Así pues, desintoxicemos la mente y borremos todo recuerdo de dolor pasado, porque la desintoxicación de la mente inicia el proceso de desintoxicación del cuerpo.
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¿Qué historia le estás contando a tu mente sobre ti mismo?

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