Sanemos al mundo con nuestras bendiciones (Parte 1)

Una relación especial que tenemos entre nosotros es la de compartir alegría y amor unos con otros, lo que nos mantiene llenos de energía y también entusiastas durante todo el día. Las personas que nos acompañan en el camino de la vida llenan nuestra vida de sus bendiciones, que nos dan luz y nos ayudan a atravesar las dificultades. Junto a nuestro propio poder espiritual, la gente y su amor  también nos llenan de fuerza. 

Las bendiciones de amor, se dice comúnmente, pueden mover montañas, pero lo cierto es que las bendiciones llenas de poder espiritual pueden incluso cambiar el planeta entero. Esto es lo que nosotros, con la ayuda de todos los pueblos del mundo, tenemos que asumir la responsabilidad de hacer cambiar la atmósfera de tristeza del mundo dándole bendiciones espirituales en forma de pensamientos puros y positivos de buenos deseos de cambio.

 

Cuando leemos los periódicos o escuchamos las noticias en la televisión o incluso vemos en nuestra vida cotidiana, hay miles de escenas de violencia, asesinatos, actos de impureza influenciados por la lujuria, accidentes, mala salud física y mental, calamidades naturales como terremotos, inundaciones, sequías, tsunamis, volcanes, etc. y otras calamidades como incendios forestales. Hay muchos otros temas también como la pobreza, el cambio climático y el calentamiento global y los conflictos en las relaciones interpersonales. 

También se libran guerras y se genera un miedo inmenso en algunas partes del mundo. Todos estos acontecimientos son sumamente impactantes y son innumerables imágenes de dolor que de vez en cuando atrapan las emociones del mundo. Llaman nuestra atención sobre cómo vivimos en un mundo de dolor donde las personas en algunas partes del mundo enfrentan grandes dificultades. Hay millones que sufren en silencio y necesitan mucha ayuda y apoyo de nuestra parte, no sólo a nivel físico sino también a nivel de energía espiritual positiva e invisible.