Cada uno de nosotros tiene la suerte de tolerar comportamientos diferentes, así como de enfrentarlos. Cuando hay un choque de valores, diferencias de gustos, opiniones contradictorias o nuestras propias debilidades, a veces no sabemos si tolerarlos o oponernos a ellos. Saber cómo responder nos permite prevenir o resolver problemas. ¿Considera inevitable enfrentarse a personas que se comportan o actúan de maneras que no aprueba? ¿A veces le resulta inevitable tolerar abusos, prácticas corruptas o violencia? ¿Su mente se vuelve insegura sobre qué comportamientos tolerar y cuáles enfrentar?
Todos tenemos dos poderes internos: el poder de adaptarse y el poder de enfrentar. Como estos poderes son opuestos en sí mismos, debemos ser muy claros al discernir cuál de ellos usar en una situación determinada. Una de las razones por las que nuestras relaciones se están complicando es porque estamos usando incorrectamente estos poderes. Si hay diferencias en cualidades, virtudes, opiniones, estados de ánimo y perspectivas, debemos adaptarnos a las personas.
Adaptarse significa que comprendemos, nos acomodamos y aceptamos que las personas son diferentes. No creemos pensamientos negativos, afrontémoslos o nos apartemos de ellos. Pero si hay abuso, explotación o compromiso de valores y principios, afrontemos o confrontemos tales comportamientos. Adaptarnos y aceptar las presiones sociales nos agota.
Discernir y elegir el poder correcto es crucial. Cuanto más lo pongamos en práctica, más fácil será discernirlo y ponerlo en acción.
Recuerda que eres un ser sabio. Utiliza tus poderes internos de manera apropiada en cada escena. Las personas que conozcas hoy presentarán sus comportamientos. Conoce cuándo ajustarte y cuándo enfrentarlas y utiliza tus poderes internos de ajuste y confrontación, de la manera correcta. Acepta a cada uno como es, con estabilidad.
Aconséjalos o instrúyelos para su beneficio, bendícelos pero no los confrontes. Tu poder de tolerar diferentes personalidades fortalece tus relaciones. Al mismo tiempo en ciertas situaciones, cuando tengas que enfrentarte a las personas, supérate a las presiones sociales, la aprobación pública o las obligaciones, haz lo correcto.
Asimismo, cuando conozcas tu debilidad o un hábito incorrecto, enfréntalo y no te adaptes. No vivas con él. Conoces su consecuencia. Así que trabaja constantemente en ello hasta que lo termines o lo cambies. Al utilizar la respuesta correcta en el momento adecuado, aumentas tus poderes internos.
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