Ir al contenido principal

Para, elige, responde

Hay cosas que nos llegan desde afuera y otras que nosotros enviamos. Las situaciones y las personas vienen de afuera, así que lo que recibimos de ellas no está bajo nuestro control. Pero lo que sale de nosotros – nuestros pensamientos, palabras y comportamiento en respuesta – siempre es nuestra elección. Pensamos que alguien más causó nuestra felicidad, enojo, dolor o miedo porque tenemos el hábito de culpar. Además, no somos conscientes de que nuestra respuesta es nuestra creación interna. 

Elijamos conscientemente responder con paz, calma y felicidad hoy. 

Nadie más puede crear nuestras emociones o hacernos sentir de cierta manera. Las creamos nosotros, pero creemos erróneamente que otros son responsables de cómo nos sentimos. Ninguna emoción es obvia y ninguna respuesta es natural. Tomemos la responsabilidad personal de nuestros pensamientos, sentimientos y comportamiento. Él me hizo daño, así que obviamente me enojé, Su comportamiento me enojó no debería ser parte de nuestro vocabulario.

Nuestras situaciones no determinan nuestra felicidad, sino nuestra respuesta a ellas. La respuesta comienza con los pensamientos que crea nuestra mente. Alimentar la mente con buenos pensamientos para comenzar el día es como plantar semillas saludables en un espacio fértil. El entorno exterior suele ser un reflejo de nuestros pensamientos. 

Cosechamos los frutos de los pensamientos felices que atraen experiencias felices. Relájese y programe su mente para un día perfecto. Establezca las bases de la estabilidad emocional para construir sus respuestas. Las situaciones y las personas pueden ser imperfectas, pero su estado mental debe permanecer perfecto: tranquilo, feliz y pacífico. 

Sus pensamientos, palabras y acciones deben irradiar vibraciones positivas, influir en las personas y las situaciones y atraer más paz y felicidad.

Comentarios