Experimentar una alta autoestima constantemente

En cualquier relación, ya sea personal o incluso profesional, al principio es una proyección totalmente positiva. Hay una persona que proyecta sobre ti todo lo positivo: eres maravilloso, eres único, eres confiable, eres valioso. Esa proyección positiva genera un estado positivo, de dicha, de bienestar, en el que estás volando. Te sientes querido, cuidado, necesitado y valorado. Esa proyección positiva dura un tiempo hasta que, con las dependencias y las expectativas, comienza la proyección negativa. Debiste llamarme, debiste decirme, debiste llegar en este momento, debiste ser más así, debiste ser menos así, debiste haber hecho esto o aquello. Con estas expectativas, exigencias y dependencias, desaparece esa proyección positiva y ese estado de vuelo. El otro ha empezado a interferir en tu espacio personal y se pierde la armonía que había antes.  Hay que aprender a tener una visión positiva de uno mismo . Eres maravilloso, eres único; no dependas de que te lo digan. Esto no significa que tengas que alimentar tu ego, sino que necesitas hacer aflorar lo más positivo de tu interior.  Piensa y aflora toda tu creatividad interior, positividad y espiritualidad, para que no dependas de que los demás tengan que proyectar cosas positivas sobre ti para sentirte bien.  Al sentirte bien de forma independiente, podrás compartir con los demás paz, amor y positivismo.  No estarás en estado de víctima sino que serás verdadero gobernante y controlador de tu propia vida con una autoestima alta en todo momento.