Vivimos en un mundo lleno de miles de millones de seres humanos de diferentes países, que hablan diferentes idiomas, siguen diferentes religiones y realizan distintos tipos de acciones en diferentes esferas de la vida. Dios es nuestro Padre Supremo y Guía Supremo, que está por encima de todos nosotros y cuida de todos nosotros.
Nos mira desde arriba y ve que el mundo avanza de diferentes maneras y que casi todos los seres humanos tienen acceso a la última tecnología. Además, el mundo se ha vuelto extremadamente bien conectado en los últimos años y avanza a un ritmo rápido.
Pero hoy, en un mundo de crecientes conflictos, problemas de salud, problemas de relación y creciente estrés en todas las esferas de la vida, la gente ha comenzado a cansarse, y algunos también han comenzado a sentir que, aunque sabemos sobre la bondad e incluso hablamos de ella, necesitamos a alguien que nos enseñe cómo realizar buenas acciones y traer paz, amor y alegría a la vida de todos, lo cual es deficiente. Solo Dios, que es el Océano de Sabiduría, puede desempeñar este papel.
Dios es el Padre Espiritual de la Familia Mundial y sabe que sólo cuando nos demos cuenta del ser espiritual interior, entendamos a Dios y nos conectemos con Él y creemos una hermandad espiritual en el mundo, sólo entonces el mundo se convertirá en un lugar perfecto para vivir. En un mundo así, cada ser humano estará lleno de sabiduría, cualidades y poderes y debido a eso todos estarán libres de diferentes males como la lujuria, la ira, la codicia, el apego, el ego, los celos y el odio y muchas otras formas de impureza y negatividad.
Esta es la libertad que Dios quiere dar a cada ser humano del mundo. Esto sólo es posible cuando cada ser humano se vuelve espiritualmente sabio haciendo de la sabiduría espiritual el aspecto más importante de sus vidas y realiza cada acción basada en esa sabiduría y en el recuerdo de Dios.
Así que, unámonos todos y, como una familia mundial unida, demos pasos hacia esta meta espiritual más alta, que nos ayudará a hacer que nuestras vidas sean hermosas y el mundo también sea hermoso y completamente libre: un Cielo perfecto, puro y dichoso creado por Dios.
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