Ir al contenido principal

¿Tu autoestima depende de ganar y perder? Parte 1

En nuestra vida cotidiana, solemos oír que estamos en una carrera y que la vida consiste en ganar en todo momento. Además, nos hemos acostumbrado a sentirnos muy felices cuando tenemos éxito en algo a nivel físico, ya sea en nuestra educación, en nuestra carrera, en una relación o en cualquier otra cosa, como estar del lado ganador en cualquier deporte. Por otro lado, nos sentimos abatidos y descorazonados cuando no tenemos éxito o no nos va tan bien en cualquiera de estos aspectos de la vida. 

Lo peor es que nuestro respeto por nosotros mismos o cómo nos vemos a nosotros mismos ha empezado a depender tanto de estos altibajos en nuestra vida actual, que hemos olvidado que son aspectos temporales de nuestra vida y, aunque la gente haya empezado a vernos a través de las gafas de estos éxitos y fracasos y a etiquetarnos en su mente debido a eso, no tenemos por qué hacer eso con nosotros mismos ni con los demás. Incluso nuestros hijos sufren por ello, ya que los juzgamos en función de sus triunfos y derrotas, ya sea en sus estudios, en sus deportes o en cualquier otra actividad durante sus años de crecimiento como niños o adolescentes. 

Exploremos tres formas de superar este problema en nuestras vidas:

1. Ganar y perder es externo... Si soy feliz y estoy contento, siempre estoy ganando. El primer y más importante paso es entender que con la teoría de la supervivencia del más apto, introdujimos una profunda competencia en la sociedad y nos hicimos la vida tan difícil, que ahora estamos sufriendo por lo mismo, ya que no sabemos cómo salir de esta carrera. Dondequiera que veamos, ya sea en nuestra vida personal o profesional, o en nuestra educación escolar y universitaria, todo se trata de éxito externo. 

En muchos casos, las personas están sufriendo internamente debido a esto y no son tan felices. Hemos olvidado que somos seres espirituales o almas y para nosotros ganar es ser puros y positivos y estar llenos de nuestras cualidades originales como la paz, el amor, la alegría y el poder. 

Además, cuando nos centramos solo en ganar y perder externamente, ya no disfrutamos de la vida y solo seguimos persiguiendo y buscando y nos vamos vaciando cada vez más espiritual y emocionalmente todos los días y nuestras cualidades se siguen reduciendo.

Comentarios