Debemos valorar a los niños cuando transmiten valores en sus pensamientos, palabras y acciones, y mostrarles que los valores siempre funcionan. Cada niño tiene un conjunto único de valores y virtudes que deben valorarse y fomentarse. Enséñeles que los valores son el mayor y más importante éxito de sus vidas.
1. Los valores son más bien adquiridos por los niños que inculcados . Cuando los adultos los aplican de forma coherente, los niños los absorben. Demuestre honestidad con actos sencillos como admitir sus errores, pagar impuestos, pagar multas si infringe las normas de tráfico, etc. Respete a los miembros de la familia, amigos, vecinos, compañeros de oficina y empleados domésticos, que son cosas que los niños notan.
2. Enseñe a los niños a meditar todas las mañanas y a leer al menos un pequeño párrafo de contenido espiritual antes de comenzar el día. Esto los mantendrá tranquilos y los hará emocionalmente fuertes. Tomarán las decisiones correctas y se apegarán a sus valores y principios.
3. Priorizar los valores por encima de los logros académicos y de otro tipo. Si los niños admiten que se han saltado clases para ir al cine con sus amigos o han cometido cualquier otro error, primero hay que reconocerles su honestidad y luego decirles que lo que hicieron no estuvo bien.
4. Ayude a los niños a crear su propia brújula de valores. Anímelos a elegir un valor y a usarlo con todos, en todas partes y en todo momento durante una semana. Pídales que observen cómo se sienten al usar un valor y qué beneficio les aporta.
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