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La aceptación es fortaleza, no debilidad

Cuando atravesamos una circunstancia difícil de la vida, la gente nos aconseja que la aceptemos tal como es. Sentimos que la aceptación es debilidad, represión o una forma de rendirse. En cualquier situación, tenemos dos opciones: aceptarla o resistirla. La resistencia significa que nuestra mente cuestiona escenas de la vida. La aceptación significa que este momento es como es, fluimos con él y comenzamos a trabajar en la siguiente escena. 

1. Eres el creador de tu propio estado interior. Medita cada mañana y llena tu mente de sabiduría. Esto te ayudará a mantener la calma y la tranquilidad durante todo el día, lo que hará que la aceptación sea más fácil.

2. Comienza por aceptarte a ti mismo: sin juicios, culpas ni críticas sobre quién eres y lo que tienes en la vida. Siéntete cómodo con tu yo actual y prepárate para transformarte.


3. Como primer paso para aceptar a las personas como son, recuerda: soy un ser puro interactuando con otro ser puro . Así, el ego de género, relación, posición, edad y logros se acabará. El segundo paso es ser consciente de que cada persona es diferente, será a su manera y más allá de cierto punto no puedo cambiarla. Solo puedo influir en ella de manera positiva.

4. Aceptar las situaciones significa enseñar a la mente a decir: " Esto es todo, ¿y ahora qué sigue ? ", en lugar de preguntarse: " ¿Por qué?". De lo contrario, si te obsesionas con el por qué, el qué, el cuándo y el cómo, la mente seguirá creando pensamientos inútiles. Poner puntos y aparte te permite conservar energía para afrontar la situación.

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