En una relación conflictiva, el problema no es con esa persona ni entre nosotros. El conflicto está en nuestra mente, en cómo pensamos sobre la otra persona: culpándola, resistiéndonos o rechazándola. Creemos que ambos creamos el conflicto, por lo que ambos son necesarios para resolverlo.
La verdad es que, incluso si uno de nosotros piensa bien por el otro, el conflicto comienza a disolverse. Cuando tienes diferencias con alguien, ¿te sientes herido o enojado y esperas que esa persona haga lo que sea necesario para restablecer la armonía? ¿Te ofreces voluntariamente para volver a sus términos originales y cordiales? ¿O crees que, dado que dos de ustedes iniciaron el conflicto, ambos deben sanar la relación?
Una relación comienza a desmoronarse cuando una persona comienza a pensar negativamente sobre otra. Las palabras y los comportamientos pueden ser perfectos, pero las vibraciones de pensamientos negativos golpean la base del vínculo, crean corrientes subterráneas y rápidamente lo intensifican hasta convertirse en un conflicto.
Solo se necesita una persona para sanar una relación conflictiva. Seamos nosotros. No importa si uno o ambos contribuimos al problema. Tampoco importa cuán negativo haya sido el intercambio de energía. Cuando uno de nosotros comienza a pensar positivamente y de manera pura por la otra persona, nuestras vibraciones irradian y también cambian su proceso de pensamiento.
Y una vez que se curan, el conflicto se disuelve y se crea la armonía. Asume la responsabilidad de sanar cualquier relación conflictiva que tengas. Deja atrás el pasado, perdónalos y piensa en pensamientos puros y hermosos para esas personas. Cambia tu forma de pensar por ellos para cambiar la energía de la relación.
Tus relaciones son una fuente de felicidad y armonía si te llevas bien con todos. Si hay diferencias o desacuerdos, retírate de los conflictos. Aunque no puedas entender la perspectiva de la otra persona, recuerda que lo que dice o hace es la verdad para ella en ese momento.
Prioriza la armonía por encima del ego de tener razón o ser superior y trata de resolver el conflicto de manera genuina. No esperes a que la otra persona te sane, es dolor, puede que te esté enviando energía negativa, pero tú sé estable y contrarresta su negatividad con tus vibraciones cariñosas y amorosas de mucha mayor magnitud.
Mantén la energía del amor fluyendo de tu lado, crea pensamientos de armonía, visualiza que tu relación es perfecta. Irradia vibraciones puras para que eleve su frecuencia emocional y la haga más positiva y pura como la tuya.
Excelente y sutil reflexión, abundante en Discernimiento, humildad y evolución integral para los seres humanos en cuerpo, mente y espíritu.
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