Retírese del caos exterior y de las emociones interiores |
La capacidad de retirarse puede correlacionarse con el comportamiento de una tortuga.  Cuando siente algún peligro, la tortuga se esconde dentro de su duro caparazón. La introspección consiste en entrar en mi interior y encontrarme conmigo mismo varias veces durante el día. Esta tranquilidad interior recarga nuestra batería. Al profundizar en nuestro interior y concentrarnos en uno mismo, nos acercamos a Dios y recibimos una corriente de energía pura que disuelve las debilidades . Practicar regularmente durante un minuto cada hora nos ayuda a vencer los hábitos incorrectos. Una vez que adquirimos el hábito de conectarnos con nosotros mismos y con Dios, podremos hacerlo en medio de cualquier situación. Utilizando esta capacidad seguimos estando con la gente y en medio de desafíos, pero nos retiramos internamente de la energía de la situación. Nos alejamos de nuestras emociones, nos desapegamos y vemos si estamos creando alguna turbulencia. Si es así, entendemos que nuestro ego está causando dolor y, por lo tanto, nos recordamos que necesitamos paz, surgiendo así pensamientos de paz. Retirarnos nos ofrece la capacidad de examinar una situación desde todas las perspectivas. Nos aporta claridad para crear y elegir la respuesta correcta. De modo que no reaccionamos impulsivamente utilizando viejos patrones de comportamiento. Tampoco nos dejamos absorber por las energías presentes a nuestro alrededor. Nos conectamos con nuestro yo interior y experimentamos quietud cuando nos retiramos del caos exterior y de nuestras emociones internas. Es en esta quietud donde encontraremos soluciones creativas a nuestros problemas. La capacidad de estar con las personas y retirarnos de su energía nos protege. La energía de paz con la que les respondemos también les fortalece. Métete en tu caparazón y pregúntate hoy: ¿Tengo algún hábito que tenga un impacto negativo en mis comportamientos diarios? ¿Cómo puedo empezar a cambiar o disolver este hábito? |
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