Cooperemos, no compitamos

 

Cooperemos, no compitamos  La verdadera cooperación significa brindar apoyo incondicional a todos en cada situación, con un sentimiento de pertenencia y una intención de empoderamiento. Fortalece nuestras cualidades originales de humildad, amor, compasión y empatía, ayudándonos así a superar la negatividad del ego, los celos, el resentimiento y la competencia. La cooperación a menudo no requiere que hagamos nada, sólo necesitamos ser nosotros mismos: tranquilos y estables. Nuestras vibraciones brindan cooperación y apoyo para aliviar a las personas que nos rodean y hacer de esos momentos una hermosa experiencia para ellos. Nuestras vibraciones les ayudan a hacer emerger su divinidad en respuesta a las situaciones. La cooperación es un antídoto (neutralizador) de la competencia. Muchos de nosotros hemos vivido con la creencia de que la vida es una competición. Creamos estrés, ira, celos, odio y, en ocasiones, tuvimos que ceder en nuestra ética para adelantarnos a la gente. Interioricemos y finalicemos hoy: no competimos con nadie. Cada uno recibe un resultado de sus karmas pasados ​​y presentes. Cada uno recibe lo que le corresponde. Podemos mejorar y aumentar nuestros logros sólo en referencia a nosotros mismos, no en referencia a los demás. Cuando cooperamos o ayudamos a alguien, experimentamos una enorme satisfacción y contentamiento, aumentando el poder del alma. También recibimos bendiciones de la persona que recibió nuestra cooperación. Si rechazamos a las personas porque nuestros sanskares u opiniones difieren, nuestra energía de amor, de compartir y de cuidar se bloquea. Siempre que cooperemos, comprobemos nuestra intención detrás del acto: si esperamos obtener algo a cambio. Si es así, la energía de la cooperación queda adulterada con la energía de la codicia. Además, debemos controlar el ego o el sentimiento de ser superior a la persona que recibe nuestra cooperación. El ego diluye la energía. Al aceptar y adaptarnos a diferentes sanskares , al compartir y cuidar, estamos irradiando vibraciones puras al mundo. Nuestras vibraciones están influyendo en la conciencia colectiva del mundo.  Cuando cambiemos, el mundo cambiará y se volverá más unido y lleno de armonía.