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La mente en control (Parte 1)

 



Una parte muy importante y desafiante de nuestras vidas es manejar nuestros pensamientos y sentimientos según cómo queremos que sean . Muy a menudo nuestra mente está llena de pensamientos dispersos que tenemos que reducir y centrarnos en una tarea. Esto se debe a que cuando trabajamos en una tarea particular necesitamos tener solo algunos pensamientos que estén relacionados con esa tarea en particular. 

A veces, estos pocos pensamientos van acompañados de pensamientos sobre acciones pasadas o acciones futuras por realizar o sobre otras personas y sus palabras y acciones. Luego nos tomamos una mayor cantidad de tiempo para realizar la tarea en cuestión. Además, se ve que la eficiencia en el lugar de trabajo o en las oficinas se reduce considerablemente debido a esto. Se dice que si una persona trabaja de 8 a 10 horas al día en su oficina, el tiempo real que dedica al trabajo es inferior al 100%. 

Debido a esto, existe una gran necesidad de técnicas como la meditación y la relajación mental, que ayudarán a reducir la velocidad de los pensamientos y, por tanto, su número.

 

Actualmente, todos estamos mucho en contacto con la tecnología. Cuanto más sucede esto y cuanto más diferentes medios tocan nuestra mente constantemente, más se llena nuestra mente de pensamientos. A muchos de nosotros a veces nos resulta difícil detener estos pensamientos. 

Por lo tanto, se requiere una conexión a intervalos regulares durante el día con una fuente pacífica de energía espiritual. 

Se dice que hay dos fuentes de las que estamos desconectados en el momento actual. La primera fuente está dentro de nosotros y es nuestro propio ser espiritual y la segunda fuente está fuera de nosotros y es el Alma Suprema o Dios . El yo espiritual es originalmente muy pacífico y, al recordarlo, experimentamos paz y el Alma Suprema es un océano de paz.

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