Una de las causas fundamentales de los intercambios de energía negativos entre dos personas es un choque de personalidades o naturalezas. Esto puede suceder entre dos personas que están equivocadas o entre dos personas, una de las cuales tiene razón y la otra está equivocada y también, no es muy raro, entre dos personas que tienen razón a su manera. Esto sucede simplemente porque a veces las personalidades de dos personas son correctas, sus formas de trabajar son correctas, sus formas de pensar son correctas, pero difieren. Este choque de personalidades causa irritación en ambas partes, que se convierte en odio, que a su vez se convierte en ira, causando dolor en ambas partes. ¿Cómo se corrige esto? Un método importante para esto es el sacrificio del ego. Muy a menudo la causa de los intercambios de energía negativos entre dos personas que tienen razón es el ego sutil de ambos lados, que termina cuando uno de ellos sacrifica su ego . A menudo se dice que quien sacrifica su ego es digno de recibir bendiciones en un grupo de personas de diferentes personalidades, ya que logra armonía en las relaciones. Quien sacrifica el ego es lo suficientemente maduro y humilde para darse cuenta de que la responsabilidad de poner fin a los intercambios de energía negativos con una persona en particular recae en él. Una persona así tiene un intelecto blando y se da cuenta de la importancia de moldearse o adaptarse a sí mismo según lo exige la situación y cómo eso puede poner fin al intercambio. Una persona así es como un océano de buenos deseos. Sacrificará su propio interés, sacrificará la conciencia de " Estoy en lo cierto" , sacrificará la conciencia de "Las cosas deben hacerse como a mí me gusta" y pondrá el interés del otro en primer lugar. Además, renunciará a su propio nombre y glorificará el nombre del otro. Es muy común que una persona así elogie al otro y su forma de trabajar, así como su personalidad, ya sea individualmente o en grupo. Tal persona se convierte en un maestro y amigo de la persona con la que antes estaba intercambiando vibraciones negativas, convirtiéndose en un instrumento para poner fin al intercambio negativo de energía. |
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