Superar las presiones mentales y el estrés (Parte 3)

 

A veces la presión que llevamos está relacionada con la situación en la que nos encontramos, a veces incluso llevamos la presión de una situación en otra situación, es decir, es una presión no relacionada. Todo esto continúa durante todo el día, día tras día.  Lo que hace toda esta presión es aumentar la cantidad de pensamientos que llevamos en la mente, lo que a su vez reduce nuestra eficiencia y poder para discriminar y juzgar.  Las palabras y acciones que surgen de tal estado mental son inadecuadas y carecen de poder, convicción y claridad.  Para asegurarnos de que no carguemos con un equipaje de presión en nuestra espalda emocional, según nuestra ecuación de presión (compartida en el primer mensaje de esta serie).  Llevamos pensamientos que están determinados por nuestra creencia de qué es el éxito y qué es el fracaso, qué es ganar y qué es perder. Aunque percibamos que tales creencias son ciertas, no lo son; influyen en nuestra percepción de la realidad y generan en nosotros sentimientos de presión. La verdad, por otra parte, es más profunda que las creencias.  Necesitamos cambiar las creencias incorrectas que tenemos, que son la causa fundamental de nuestra presión y al mismo tiempo aumentar nuestra capacidad para soportar las diferentes fuerzas vitales Si bien la meditación servirá como una herramienta importante para aumentar nuestro poder interior para tolerar o resistir las fuerzas vitales, el conocimiento espiritual, la comprensión y la sabiduría servirán como una herramienta inmensamente importante que nos ayudará a corregir nuestras creencias.  Entonces, en momentos de presión, deténgase por un minuto y evalúe sus pensamientos, y luego retroceda. Compruebe las creencias que son la causa fundamental de los pensamientos en ese momento particular y luego cambie de pensamiento, reemplácelos por pensamientos más positivos, de seguridad, valentía, paciencia, paz, fe, determinación, certeza, etc. Eso requiere fuerza y ​​claridad, que obtendremos a través de la sabiduría espiritual. Una vez que se corrijan las creencias, los patrones de pensamiento cambiarán.