…Segundo YO – Yo
Vulnerable- Yo vulnerable piensa: Otros son mejores que yo, otros saben más que
yo, los otros no me aman, los otros no me aceptan y cuando eso llega a mis
sentimientos, genero sentimientos de desesperanza, de sentir el inadecuado
sentimiento de no ser tan digno, o sea es el opuesto al yo de arrogancia.
El miedo de no
ser aceptado, de ser rechazado, de quedarse solo, de fallar es como si ese yo
equivocado está ahí en mi pensamiento y empieza a producir varios tipos de
pensamientos equivocados.
Tercer YO – Yo
Original – El Yo que piensa: Yo Soy un Alma Eterna, Yo el Alma soy un punto de
luz y energía. Cuando entro en mi verdadero Yo, es como llegar uno a la casa,
me siento tan descomplicado, pacífico, seguro, estable, empiezo a sembrar esa
semilla en mi pensar.
Pero lo más difícil es tener sentimientos de
amor y de respeto por nosotros mismos.
Cuando me conecto con ese ser que soy yo, ya no siento arrogancia.
Segundo tipo de miedo – Miedo
psicológico – A veces tenemos esos miedos de fallar, de
ser rechazado, no ser aceptado. Muchos tenemos fobias, como es la claustrofobia
(sentirse encerrado) agorafobia (no querer salir).
Para tratar los
miedos debo saber que: 1. Nada es permanente. 2. Darme cuenta quien soy Yo, un
alma eterna. Y 3. Comprender el viaje del alma.
Las fobias también están conectadas con
experiencias pasadas, todo el pasado está sentado en el subconsciente, una
escena de la vida, una situación disparada, una de esas impresiones en mi
subconsciente y eso desborda a mi mente. A veces ni siquiera sé porque estoy
con miedo.
Las experiencias
pasadas siguen dominando el futuro. Como los miedos pasados están influyendo, afectando
el presente, con la meditación, limpio mi memoria, cuando medito me vuelvo
pacifico en el presente, empiezo a ver más allá, es ver simplemente un alma
representando un papel en esa obra de la vida.
Siempre que
estamos en estado consciente de alma empezamos a entender esa realidad, cada
ser humano está llevando la historia del pasado en su subconsciente, yo puedo tener
sentimientos misericordiosos porque estoy llevando mi propia historia y esa
otra persona también está cargando con su historia. Es mucho más fácil amar a
las personas cuando las veo como almas…
Continúa...
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