Por BK Sheilu
Un actor desempeña muchos roles,
puede que en una película sea un rey y en otra una persona común y corriente,
eso no significa que sea su verdadera identidad; por lo tanto, se dice que no
eres lo que haces, tampoco eres lo que vistes, porque lo que te pones es algo
distinto de acuerdo a la ocasión; una persona puede ser un ladrón y estar
vestido como un sacerdote. Eres lo que piensas, y lo que piensas es lo
que te vuelves, porque lo que quiera que está en tu mente, eso va a hacer que
las cosas sean atraídas hacia ti. Por causa de esa atracción terminas
volviéndote eso. Así que todo está en tu
mente, tus pensamientos, tus sentimientos, emociones e intenciones. Todo esto
podemos llamarlo la parte sutil del
ser humano.
Es como un computador, el hardware
del ser humano es lo que comes lo que haces, pero lo que tú eres, la parte de tu
software es lo que piensas, lo que sientes lo que visualizas; el software de un
computador puede ser cargado en algo muy pequeño, una memoria o un disco y se
puede usar en otros computadores. Yo no
soy el hardware soy el software; hardware es la parte física de lo que hacemos
y lo que comemos, pero el software es Lo que yo pienso, siento, mis emociones.
Por eso decimos eres lo que piensas, eres lo que sientes, eres lo que
experimentas y todo eso existe internamente, no es externo.
Dos personas pueden estar en la misma
situación, bajo las mismas circunstancias; la una está feliz y la otra no. ¿Cuál es la diferencia? la diferencia está en
el estado mental. No tiene que ver con
algo físico. Estar feliz, sentirse bien,
no está en lo externo. Por ejemplo: Si mi ropa está muy buena me siento feliz,
pero si no lo es, ¿no estoy feliz? Si logras lo que querías, te hace feliz por
un momento y vas a pensar que ese objeto te da felicidad, pero pasan unos días
y ya quieres otra cosa. Si lo que querías no se logra te hace perder felicidad.
Los deseos hacen que te apartes de la
felicidad, es como una sombra. Supongamos que sales detrás de tu sombra, la Luz
está detrás de ti, tú estás en medio, la sombra adelante, dices: bueno quiero
agarrar la sombra, pero no puedes. En
la medida que te apartas de la luz tu sombra crece más y más y no puedes
agarrarla, llega a tal oscuridad que ya no puedes ver ni tu sombra ni tu luz; pero,
si das la espalda, si caminas hacia la luz la sombra te seguirá, pero la sombra
(que es el deseo) es cada vez más y más pequeña, cuando llegas a la luz la
sombra se fusiona contigo y así te llenas de luz…
Continúa...
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