La felicidad es el sentimiento que todos anhelamos en todo momento. Sin embargo, la condicionamos programando nuestra mente para posponerla hasta que suceda algo deseable . Al posponerla hasta un momento futuro en el que nuestros deseos se cumplirían, pasamos el presente preocupándonos por qué ocurriría si no logramos nuestra meta . Y donde hay miedo, la felicidad no puede existir.
Siéntate y observa cómo entrenas tu mente para experimentar la felicidad a lo largo de tu viaje, mientras logras tus objetivos.
Afirmación -
Soy un ser feliz. Soy feliz en cada escena de la vida. Desempeño tantos roles... tengo tantas responsabilidades... establezco tantas metas... cuido mi estado mental mientras trabajo en todas ellas... permanezco feliz y luego hago todo. Mi felicidad no depende de mis logros, posesiones o relaciones. No pospongo la felicidad hasta que alcance mi meta. No espero la felicidad... la busco... la persigo... busco comprarla... la exijo... la pospongo... ni la ato a un logro. La felicidad está dentro de mí... es mi elección... es mi creación. Independientemente del comportamiento de las personas... independientemente de las situaciones... permanezco feliz. Permanezco feliz antes de establecer una meta... mientras trabajo en la meta... después de alcanzarla. La felicidad está en mi forma de pensar a lo largo del camino... mi felicidad irradia a mis situaciones... influye en un resultado positivo... me hace exitoso. Incluso si no alcanzo mi meta, permanezco feliz... mi estado mental no depende de nada externo a mí. No necesito hacer nada para ser feliz… Soy un ser feliz.
Repite esta afirmación varias veces para no posponer tu felicidad para otro día. Cuando te haces cargo de tu felicidad, encontrarás alegría en todo lo que haces. Apreciarás cada experiencia y aumentarás tu positividad.
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¿Eres feliz?
Si soy feliz
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