No somos hechos humanos sino seres humanos. Hacer significa permanecer ocupado, marcar elementos de nuestra lista de tareas y trabajar en las cosas que se esperan de nosotros. En todo este hacer, necesitamos ver cómo se siente el ser (estado mental). Además, creíamos que al hacer, experimentamos el ser.
Hacer no nos hace felices o exitosos. Tenemos que ser felices y luego hacer. Cómo nos sentimos determina cuánto y qué tan bien lo hacemos. Prestar atención a nuestro ser y ponerlo en acción nos da amor y paz.
De lo contrario nos sentimos vacíos por dentro, y para llenar ese vacío buscamos la paz de las vacaciones, la felicidad de las cosas y el amor de las personas.
Cada mañana, prepárate para ser feliz, independientemente de lo que estés haciendo.
Al hacer esto, estamos cambiando una creencia profunda de ser felices solo cuando hacemos lo que nos gusta hacer. Hoy a nuestra lista de cosas por hacer, agreguemos ser y decidamos el estado de nuestro ser: sigo siendo paciente en los atascos de tráfico, respeto a las personas en todas las interacciones, sigo siendo feliz y hago cada tarea, irradio amor a familiares y amigos.
Cuido todo lo que uso. Cuídate en el día de no usar la línea – seré feliz cuando… porque tú ya eres feliz. Haz unas cuantas pausas durante el día y repite la afirmación
Soy feliz mientras hago lo que hago.
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