La mayoría de nosotros hemos pasado por fases en la vida en las que hemos hecho algo o no hemos hecho algo, solo porque estábamos preocupados por lo que otras personas piensan de nosotros.
Es muy valioso ser quienes somos, incluso si la gente se niega a aceptarnos de esa manera. Pero si nuestra vida se rige por la aprobación pública, vivimos como víctimas, aplastados por las opiniones de la sociedad.
Es un símbolo de gran fortaleza para ser quienes somos y hacer lo que nos parece correcto y cómodo. Pero a menudo basamos nuestras decisiones en la aprobación pública. Incluso hacemos ciertas cosas que no se alinean con nuestra prioridad, valores o capacidad.
Sigue estos pasos para seguir tu propio camino, sin necesidad de la aprobación de las personas:
1. Conócete a ti mismo, acéptate y apréciate a ti mismo, entonces tu felicidad no dependerá de la aprobación de los demás.
2. Cree sus propias definiciones de lo correcto y lo incorrecto, valores y principios. Sus prioridades, elecciones, decisiones y hábitos deben alinearse con ellos.
3. Perder la aprobación de la gente cuando decides hacer algo que es correcto no te hace equivocado. Es posible que sus compañeros tengan un teléfono caro, pero no debe avergonzarse de comprar un modelo menos caro.
4. Si hace algo solo para complacer a la gente, puede hacerlo pero crear pensamientos de estrés, ansiedad y falta de voluntad.
Entrena tu mente para vivir la vida en tus propios términos e ignora las presiones sociales. Deje de preocuparse por la aprobación pública y sea auténtico. Revisemos esta afirmación todos los días:
Soy un ser poderoso ... elijo lo que es correcto para mí ... para las personas que me rodean ... tengo mis propias definiciones de lo correcto y lo incorrecto ...
Presión de grupo ... opinión pública ... no me toca ...
Cada decisión que tomo ... es mi elección ... personas puede que me aprueben ... puede que no me aprueben ...
No busco aprobación ... No necesito aprecio ...
Elijo lo que es correcto para mí.
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