Hay tantas cosas del pasado que siguen apareciendo en la mente una y otra vez.
En lugar de ser como pájaros aferrados a las ramas del pasado; el que mira el cielo despejado obtiene la inspiración para seguir adelante.
Mirar el cielo despejado significa mirar el momento presente y aprovecharlo al máximo.
La capacidad de liberarme de las influencias negativas del pasado, me permite tener una visión de igualdad. Entonces no juzgaré a los demás por mis experiencias pasadas con ellos.
También me encuentro experimentando el beneficio de todos y cada uno de los momentos.
Entonces experimento un progreso constante.
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