El tiempo es ahora

¿Existe un momento perfecto que esperas para cambiar algo en ti o para completar una tarea pendiente? 

¿Los pospones habitualmente diciendo: Empezaré el... Año nuevo... mi cumpleaños... el fin de semana... la semana que viene... el mes que viene? 

Generalmente posponemos asuntos importantes: no pagar facturas ni impuestos hasta la última cita, no valorar una relación hasta que se desmorone, no cambiar a una dieta saludable hasta que enfermamos, no abandonar las adicciones hasta que nos afecten gravemente, no hacer ejercicio ni meditar. hasta que el médico insiste... 

Cuanto más posponemos, más bloqueamos la entrada de bondad en nuestra vida. Si no sabemos por dónde empezar, busquemos orientación de inmediato. Si no creemos que podemos hacerlo, eliminemos las excusas de que no tenemos tiempo, confianza o fuerza de voluntad. 

La decisión de empezar ahora está a un solo pensamiento de distancia. Seamos decididos y disciplinamos nuestra mente. Recordémoslo: estoy comprometido con mis tareas, mi felicidad y mi salud. 

No demoro nada. Tomo medidas ahora.

El único hábito que limita nuestro potencial es posponer las tareas una y otra vez. Reflexionemos y comprobemos cuántas veces nos convencimos: no tengo que hacerlo ahora. Veré mañana. Al día siguiente volvimos a alejar ese pensamiento. Al final llegó el mañana después de días o quizás todavía no ha llegado. 

Aprovecha este momento para romper esa resistencia interior y evitar lo que quieres hacer. Inculca en ti mismo una verdadera disciplina de menos pensar y más hacer. Descubrirá que sus patrones poco saludables de aplazamiento se desvanecen. 

Cuando empieces a hacer las cosas que sabías que debías hacer, tu satisfacción y felicidad serán inmensas. Desarrollas una pasión y te mantienes inspirado para comenzar y completar tus ideas y deseos. 

Toda tu resistencia es expulsada.