Como la vida es fluida, es necesario que barajemos responsabilidades y distribuyamos la atención entre todos los aspectos de la vida que nos sustentan.
¿Pero te encuentras muy inclinado hacia una solo área?
¿Quizás ahogarse en el trabajo debido a objetivos rígidos, descuidarse a sí mismo y a su familia?
¿O un problema en casa que te deja inquieto y con bajo rendimiento en el trabajo?
Lograr el equilibrio entre la vida personal y laboral es una cuestión de priorizarlo y cumplirlo, pase lo que pase. Centrarse en la tarea que tenemos entre manos y desconectarnos estrictamente de todo lo demás nos deja con mucho más tiempo y energía de la que necesitamos.
Prioricemos a nosotros mismos primero, luego a la familia y luego al trabajo. Dedicar tiempo a nutrir la mente y ejercitar el cuerpo nos ayuda a experimentar vibraciones felices en familia. Entonces podremos entrar en nuestro lugar de trabajo con entusiasmo. Y cuando estamos felices en el trabajo, volver felices a casa se vuelve fácil.
En resumen, hagamos lo que sea necesario y apaguemos. Sin llamadas a la oficina cuando estás con la familia, sin distracciones al comer, sin comprometer los horarios de sueño. Esta disciplina aporta un equilibrio saludable en la vida. Recuerda: tengo el arte de equilibrar la vida personal y el tiempo familiar, el trabajo y las amistades.
El arte de equilibrar diferentes aspectos de la vida necesita un poco de práctica y perseverancia. También se necesita una determinación feroz para nunca renunciar por completo a uno de ellos cuando el otro parece una prioridad.
El arte de equilibrar diferentes aspectos de la vida necesita un poco de práctica y perseverancia. También se necesita una determinación feroz para nunca renunciar por completo a uno de ellos cuando el otro parece una prioridad.
Decimos: este trimestre mis proyectos tienen objetivos muy exigentes, por lo que toda mi atención tiene que estar en el trabajo. Esto significa que durante 3 meses –durante 90 días– llevamos una energía de prisa, ansiedad y turbulencia.
Es posible que tampoco nos centremos lo suficiente en la salud, el tiempo en familia o la vida social. Y luego, después de 3 meses, es probable que los proyectos del trimestre siguiente también sean igualmente desafiantes, si no más.
Entonces, esto crea un desequilibrio, con el tiempo y la energía fuertemente inclinados hacia la carrera.
Es fundamental establecer prioridades, pero asegurémonos de que todos los aspectos de la vida reciban la misma atención.
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