Buenos días, buenas noches, todo lo mejor… A veces los saludos se convierten en meras palabras, sin ningún sentimiento. Podemos desearle a la gente perfectamente un Todo lo mejor , aunque en nuestro interior dudemos de su capacidad. Los saludos no son meras palabras, sino bendiciones de alta energía, donde creemos firmemente que solo cosas buenas deben pasar con la otra persona. Pero a veces, lo decimos tan casualmente que se queda en una frase, sin sentimientos adjuntos. 1. Saluda con entusiasmo a todos los que conozcas por primera vez en el día: familiares, vecinos, desconocidos, compañeros de viaje y colegas. Es una oportunidad para crear e irradiar energía pura. 2. Sonreír y saludar a la gente con sinceridad te llevará 3 segundos. Crea la intención y la convicción de que su día será perfecto. Esto eleva las vibraciones de las personas y del entorno. Y tú eres el primero en experimentar la felicidad como resultado de tus buenos pensamientos. 3. Saluda voluntariamente a las personas. No te muestres reacio sólo porque alguien sea más joven o tenga un puesto inferior o si el ego te lo impide. Irradia bondad a todos, en todo momento. 4. Aunque alguien no lo reconozca, mantén tu hermosa cualidad. Sigue saludándolos al día siguiente... y al siguiente. Observa cómo la energía impacta positivamente en ti y en ellos. |
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