Así como practicamos el no hablar sobre el comportamiento de las personas o sobre los problemas de la vida con una energía negativa, siendo críticos o señalando sus debilidades, practiquemos ahora lo mismo con las personas sobre las que leemos y escuchamos en las redes sociales.
Protejámonos de toda forma de chismes sobre los demás, insultos y juicios. Tú decides no participar en chismes de ninguna forma: falsedades, medias verdades, verdades privadas, rumores y juicios. Pero tu muro de noticias de las redes sociales está lleno de historias sobre personas cercanas a ti, personas que apenas conoces y sobre completos desconocidos.
¿Cómo te retraes y, al mismo tiempo, mantienes fuertes vínculos sociales? Cada vez más, las personas difunden rumores o críticas a través de las redes sociales. Pero tenemos la responsabilidad de no participar ni difundirlos.
Es su opinión, no somos parte de su historia, su problema o su solución. Por lo tanto, no hay necesidad de ser parte de esos chismes también. Ya sea que la imagen de alguien se vea dañada, alguien esté solicitando el divorcio o alguien haya sido despedido de su trabajo, es un asunto privado y no una invitación para que nadie más lo discuta.
Tengamos el coraje de retirarnos o expresar nuestro desinterés de manera educada pero firme. Incluso podemos cambiar el rumbo de la conversación. Y si alguna vez necesitamos hablar de alguien, hagamos un cumplido.
De lo contrario, nuestra aura se manchará y también lo hará nuestra integridad. Recuérdese todos los días: soy un ser puro. Uso las redes sociales de manera responsable y me abstengo de chismear. Elijo y consumo información sabiamente.
Siéntate y mírate a ti mismo usando las redes sociales con las energías adecuadas. Recuerda que eres un ser con conocimiento. Entiende lo que es correcto para ti. Lee, mira y escucha la información con cuidado. Absorbe solo aquello que sea saludable para tu salud emocional. Mantente estable mientras lees y miras información sobre otras personas.
Haz una pausa y pregúntate: ¿es la verdad o es la percepción de alguien? ¿Hay algo que pueda hacer al respecto? Si es así, comparte tu perspectiva, una perspectiva positiva, da una retroalimentación constructiva.
Asegúrate de que tu intención sea mejorar, empoderar y crear cambios con respeto. Contribuye a la transformación positiva con tus pensamientos y palabras puros. Si no hay nada que puedas hacer, entonces permanece en silencio.
Tu mente silenciosa te protegerá a ti y a los demás y también preservará la energía espiritual del entorno.
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