La influencia más importante y primaria en nuestras relaciones y en hacerlas llenas de amor y felicidad es nuestro propio estado mental.
Muy a menudo, hablamos muy positivamente con las personas o actuamos muy dulcemente con ellas, pero nuestra mente está llena de emociones como los celos, la venganza, el odio e incluso la duda, la sospecha y la inseguridad.
Esto puede dañar enormemente nuestras relaciones y debilitarlas internamente. A veces, los efectos de estas emociones ocultas no aparecen muy pronto, pero siguen dañando las relaciones internamente, sin que nos demos cuenta.
Por lo tanto, una mente que siempre está liviana y transmite la energía de la dulzura como una forma de amor, la satisfacción como una forma de alegría y la calma como una forma de paz, obtiene la misma energía en todas sus relaciones.
Esto hace que las relaciones estén llenas de éxito y libres de obstáculos que surgen principalmente de diferentes personalidades y diferentes puntos de vista.
Por último, todos vivimos nuestra vida en este mundo y desempeñamos diferentes papeles. Una persona desempeñará diferentes papeles de padre, hijo, marido, hermano, ingeniero, etc. en su vida y todos estos papeles requieren diferentes cualidades y poderes, así como habilidades y actitudes.
Cuanto más tranquila y estable esté la mente y más encarnada esté en las tres virtudes primarias de paz, amor y alegría, más centrada y positiva estará. Como resultado, no sólo podrá elegir las cualidades adecuadas para cada papel, sino que también las pondrá en práctica. Además, la mente ahorra mucha energía y puede permanecer poderosa en cada situación cuando está cargada de pensamientos positivos llenos de estas tres virtudes.
Cuanto más poderosa sea la mente, más podrá tomar decisiones correctas y discriminar entre lo correcto y lo incorrecto con facilidad, que es la clave principal del éxito. Por lo tanto, los papeles se benefician enormemente bajo la influencia de la mente.
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