Seguramente te habrás preguntado en algún momento de tu vida ¿Quién eres en realidad? Ese mismo interrogante también lo tuve hace algún tiempo; afortunadamente, por mi camino encontré a Brahma Kumaris, allí pude tener respuesta a esta inquietud.
Reconocí con claridad quién soy yo. No soy este cuerpo o el nombre que me han puesto, ni la profesión que desempeño. Ni valgo por todo el conocimiento que pueda tener o las habilidades que pueda expresar.
Comúnmente uno cree que es este cuerpo, pero ¡no! Cuando realicé el curso de meditación Raja Yoga en Brahma Kumaris, en una de las clases se aclaró mi inquietud acerca de quién soy en realidad: ¡soy un alma! un punto de luz, ubicado en el centro de la frente, entre ceja y ceja, lo que comúnmente en oriente se le conoce como el tercer ojo.
Este tercer ojo es el despertar de la conciencia, reconocer lo auténtico, ilimitado, eterno. Es pasar de una conciencia material a una conciencia espiritual. Cuando logras estabilizarte en esta conciencia, experimentas tu verdadera esencia, que es de luz, que es espiritual, es quien da vitalidad a esta parte física en la cual habitamos.
Cuando reconocí, comprendí y experimenté esto, sentí una gran realización.
Ahora, a lo largo de los años, con esta práctica de estabilizarme en la esencia de mi ser original, de quién soy en realidad, logro entrar en un estado de paz, serenidad, eternidad, que me lleva a realizar las variadas actividades cotidianas en una conciencia más elevada, observando y afrontando las diferentes circunstancias tanto negativas como positivas con una actitud distinta.
¡Recuerda!: ¿quién soy yo?, un alma y tú también eres, un alma.
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