Hay momentos en los que no estamos en nuestro mejor momento, momentos en los que perdemos la calma y nos sentimos muy irritables. La irritación es una señal de que algo no está bien y necesita ser reparado. Puede ser el resultado de provocación, estrés, dolor, confusión o sin razón aparente.
Si no se controla, la irritabilidad habitual también puede interferir con nuestras actividades diarias y dañar las relaciones. Muy a menudo nos volvemos irritables y luchamos por regular nuestros sentimientos.
La irritación resulta de la fatiga mental, el estrés, la inseguridad y la preocupación. Cuando luchamos contra estas emociones, si surge algo que no nos gusta, atacamos. Incluso alguien que mastica fuerte o alguien que toca la bocina al tráfico puede irritarnos durante horas.
Sigue estos pasos para superar la irritación:
1. Despiértate temprano, dedica 30 minutos a ti mismo, nutre la mente con la meditación y el estudio espiritual. Te ayuda a pensar y sentirte bien en cada situación.
2. Haz ejercicio durante al menos 30 minutos. Un cuerpo sano promueve una mente feliz.
3. Haz una pausa después de cada hora o dos y recuerda: soy un ser pacífico. Todo es perfecto.
4. Lleva una dieta sana y equilibrada. Come con atención, lejos de las distracciones, y come solo en horarios establecidos.
5. Establece un horario de sueño adecuado, mantén la misma hora de acostarte y despertarte todos los días.
6. Para influir en las personas, comprende que sus formas de ser y hacer serán diferentes a las tuyas. Respeta las diferencias. Aconséjales cuando sea necesario, pero desconéctate de su resultado.
Una vez que cuides tu mente y tu cuerpo, no tendrás que preocuparte por las situaciones. Los enfrentarás con calma. La paciencia y la claridad se vuelven naturales. Experimenta esta afirmación para superar la irritación:
Soy un ser pacífico... Alimento mi mente todas las mañanas... La uso con cuidado durante el día... Doy energía a mi cuerpo todos los días... Sigo la dieta correcta... Duermo bien... Tengo mucho que lograr... Tengo mucho tiempo... Hago el trabajo... con paciencia... Incluso en una crisis... mis vibraciones son tranquilas... Soy el maestro de las situaciones.
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