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Experimentar la paz y el amor: nuestra naturaleza original (Parte 2)

Para la mayoría de nosotros, siempre hay diferentes tipos de personas con las que tenemos que tratar, ya sea en nuestro trabajo o en nuestra familia. El desafío está en interactuar con todos sin enojarse. Esto se debe a que nuestras personalidades o naturalezas son diferentes y nuestras opiniones también varían. 

A veces, dos personas tienen razón a su manera, pero sus puntos de vista no coinciden en una situación particular. Esto conduce a interacciones llenas de ira. Además, cuando dos personas tienen razón a su manera, pero con percepciones diferentes, es el ego el que no permite que la paz y la armonía sean parte de esa relación en particular. 

Por tanto, la ira y el ego son grandes enemigos de las buenas relaciones en cualquier ámbito de la vida, tanto personal como profesional. 

Además, cuando se trata de superar la ira y el ego, el primer paso es mirar hacia adentro y acceder a los tesoros de la paz y el amor que se encuentran en nuestro interior . 

Sólo es necesario ponerlos en práctica realizando el propio yo espiritual, que es el alma. Darse cuenta trae virtudes positivas de paz y amor para convertirse en parte de nuestra naturaleza. Estos tesoros internos también aumentan al conectar el yo espiritual con el Ser Supremo o el Alma Suprema o Dios. 

Dios es el Océano Supremo no físico de paz y amor. Esta conexión se llama meditación. Además, durante todo el día, practica ver a todos como un alma, cuyas cualidades son la paz y el amor, incluso si la ira y el ego son más visibles en ellos.

Esto se debe a que la ira y el ego son adquiridos y la paz y el amor son cualidades originales de todos y cada uno . Entonces, ver las cualidades originales de cada uno, les envía la energía de esas emociones positivas. 

Como resultado, se motivan a emerger esas cualidades a la superficie y usarlas en lugar de usar la ira y el ego, que son negatividades .

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