Nuestros pensamientos, sean positivos o negativos, crean nuestra consciencia y nuestra actitud hacia los demás o sobre las situaciones.
Seguramente has oído hablar de entrenar tu mente para
hacerla más rápida, enfocada y aguda, para mejorar la memoria etc.
Hoy te propongo una clase de entrenamiento para que
produzcas pensamientos poderosos.
Primero pensemos: ¿Para qué un pensamiento poderoso? ¿Cuál
es su beneficio?
Existen varios tipos
de pensamientos.
Negativo: Es un pensamiento muy dañino. Es aquel que está
alienado con los vicios, como avaricia, ego, apego, lujuria, ira, celos etc.
Son un veneno para la mente y afectan a todos a nuestro alrededor. Nos quitan
nuestro auto respeto y así perdemos el respeto de los demás.
Inútil: Son los que no te llevan a ninguna parte, que no los
pones en la práctica, también son los pensamientos repetitivos, obsesivos.
Fácilmente se vuelven negativos, drenan nuestra fuerza interna produciendo
cansancio. Se pierde la habilidad de la concentración y al tener muchos de estos
pensamientos perdemos por tanto mucho tiempo en realizar cualquier tarea.
Útil: Se refieren a tus responsabilidades en general, tu
profesión o actividad productiva. Pensamientos que tratan de la vida cotidiana.
Positivo: En consonancia con las virtudes y valores. Son pensamientos
constructivos acerca de mí mismo y de los demás. Pensamientos que solucionan,
que construyen. Se requiere tener tolerancia, paciencia y sentido común. Genera
menos expectativas sobre otros generando mejores relaciones interpersonales. La
mente sana es la base de una personalidad equilibrada y se convierte en una
protección frente a nuestra propia negatividad y de los demás. Al tener este
tipo de pensamientos nuestra actitud también será positiva frente a las
situaciones de la vida y a la toma de decisiones correctas.
Poderoso: Pensamientos alineados con las cualidades
originales del alma con la paz, la pureza, la felicidad, el poder espiritual,
el amor. Es aquel que te lleva a tener experiencias espirituales únicas.
Te propongo un ejercicio: Piensa que eres un ser de paz. Y
comienza a crear pensamientos sobre la paz, la paz del alma, la quietud de la
mente. Piensa en que eres un punto de luz brillante que esparce esa paz
alrededor, eres un ser totalmente pacífico, es tu naturaleza, permite que esa
energía te abrace, te llene. Trata de mantener este pensamiento el mayor tiempo
posible, esto te llevará a tener una poderosa experiencia espiritual.
Así como es tu pensamiento, es tu consciencia.
A diario, toma una cualidad original del alma y
experiméntala. Te irás dando cuenta de que tu mente cada día se hace más
estable, concentrada, calmada.
Así tu vida va cambiando.
BK Martha Luz Borrero
Comentarios
Publicar un comentario