Cada vez que nos golpea la pena, el dolor, la separación, el fracaso o cualquier desilusión, la gente a menudo nos dice: el tiempo cura todas las heridas.
Pero esto no es cierto. El tiempo es una entidad externa, nuestros sentimientos son internos a nosotros. El tiempo es una entidad externa, no puede entrar en nuestra mente y cambiar nuestros sentimientos.
La razón por la que sanamos es porque, a medida que pasa el tiempo, tomamos conocimiento, reflexionamos sobre lo que pasó, hablamos con otras personas, entendemos los caminos de la vida, nos fortalecemos emocionalmente y finalmente aceptamos lo que pasó. Solo nosotros podemos curarnos a nosotros mismos, no el tiempo.
Aprovecha este momento para enseñarle a tu mente a asumir la responsabilidad personal de sanar las heridas emocionales y no esperar el tiempo para sanar. Repite esta afirmación todos los días para liberar todo el dolor y la incomodidad a los que te aferras.
Aprenderás a enfrentarte a una emoción incómoda y a encontrar una herramienta de conocimiento para sanarla de inmediato. Esto te hace resistente.
Meditación:
Soy un ser poderoso. Tengo una hermosa relación con mi mente... La mantengo feliz y estable en cada situación.
Observo cómo me siento hoy... si hay algún dolor del pasado... alguna pérdida... fracaso... pena... algún deseo insatisfecho... que haya experimentado... por el cual mi mente no está en paz o feliz...
Si, la gente ha sido injusta conmigo... las situaciones han sido desafiantes... pero no espero a que el tiempo me sane del dolor del pasado... el tiempo no puede curar...
Elijo cuándo curarme a mí mismo... Decido curarme ahora... con comprensión...
Nadie puede lastimarme... la gente se comportará según su perspectiva. Las situaciones eran como debían ser.
Me perdono por el dolor que creé... se acabó... se acabó.
Soy el amo de mis emociones… Soy un amo que elige siempre… Elijo quién y qué se queda en mi mente… cada uno de mis sentimientos en cada situación. Voy más allá del dolor que había creado en el pasado... desde hoy estoy en paz y felicidad.
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