Las características innatas o básicas son propiedades inmutables. Es imposible quitarle el calor al sol ni la dulzura al azúcar. El calor y la dulzura forman parte de la composición inmutable del sol y del azúcar, respectivamente; son las propiedades básicas de cada uno. De la misma manera, a pesar de lo que he llegado a ser como alma humana, mis características básicas profundas siguen siendo las mismas que siempre han existido en mí. Es mi núcleo interno de cualidades lo que, de hecho, me inspira a buscar la perfección en la bondad en todo lo que hago y con quienquiera que interactúe.
Las siete virtudes innatas del alma son las más básicas: Paz, Alegría, Amor, Dicha, Pureza, Poder y Verdad. Son tan básicas que constituyen el fundamento de todas las cualidades y poderes. Las siete virtudes son como los colores primarios, y todas las cualidades y poderes son colores secundarios. Así como el naranja (un color secundario) está compuesto de rojo y amarillo (ambos colores primarios) y el verde (un color secundario) está compuesto de amarillo y azul (ambos colores primarios), todas las cualidades como la paciencia, la dulzura, la satisfacción, la humildad, etc., y todos los poderes como la tolerancia, la capacidad de afrontar, la capacidad de empacar, la capacidad de cooperar, etc., se obtienen combinando las virtudes básicas, por ejemplo:
Paciencia – paz y poder
Humildad – amor y verdad
Poder para enfrentar – poder y verdad
Poder de cooperar – amor y alegría
El objetivo de la meditación es emerger y aumentar mis 7 virtudes para llegar a estar lleno de todas las cualidades y poderes .

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